Bilbao. El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado en Bilbao una red organizada de tráfico de mujeres procedentes de países sudamericanos a las que obligaban a ejercer la prostitución. La operación se saldó con la detención de seis personas en Bilbao y Barakaldo por delitos relativos a la prostitución, trata de personas y favorecimiento de la inmigración ilegal, clandestina o fraudulenta. La intervención policial sirvió también para liberar a dieciséis mujeres, "muy próximas a la minoría de edad", y en su mayoría de nacionalidad paraguaya y boliviana.
La investigación iniciada por la Brigada de Extranjería y Documentación permitió localizar en el barrio de Deusto una lonja que había sido transformada en un prostíbulo donde jóvenes suramericanas ejercían la prostitución. Por ello, el pasado 22 de abril, la policía se llevó a cabo una inspección en el citado local que dio como resultado la liberación de dos mujeres suramericanas que apenas habían superado la mayoría de edad. Los agentes descubrieron que las jóvenes eran obligadas a prostituirse en pésimas condiciones.
El descubrimiento de este local permitió a los agentes avanzar en la investigación y localizar otros tres pisos y locales utilizados por los miembros de la banda desarticulada como prostíbulos en Bilbao y Barakaldo. Así, el día 23 de abril, la Brigada de Extranjería desplegó un operativo policial que dio como resultado la detención de los seis integrantes de la organización y la liberación de las otras catorce jóvenes sudamericanas. Los agentes comprobaron que las jóvenes permanecían retenidas y tenían limitada su libertad de movimientos. Además, los pasaportes y documentos de identidad de varias de ellas permanecían en poder de los responsables de la organización que los ocultaban bajo llave en cajas de seguridad.
Los registros El despliegue policial llevado a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía permitió realizar el registro de los cuatro locales y viviendas utilizados por esta banda; en los mismos, se consiguió intervenir siete ordenadores portátiles, cinco datáfonos, quince cartillas bancarias, diez tarjetas de crédito, varios libros de contabilidad, agendas telefónicas, cuadrantes de servicios sexuales con clientes, direcciones de personas y empresas tanto en el Estado como en países suramericanos, entre otros, así como 4.000 euros en efectivo y sustancias estupefacientes, como cocaína, que suministraban los miembros de la red tanto a clientes como a las mujeres que ejercían la prostitución.
La policía continúa con la investigación para determinar si hay personas de otros países, en especial de los que son originarias las jóvenes afectadas, implicadas en esta trama delictiva.