bilbao. A punto de convertirse en centenario, Federico Torralba Soriano (Zaragoza, 1913) falleció en su ciudad natal el pasado 22 de abril. Era profesor emérito, experto en arte contemporáneo, en la obra de Goya y un gran coleccionista y estudioso de arte oriental.

De niño se quedó fascinado con la Historia del Arte en tres volúmenes de Josep Pijoán, que le iba a marcar la vida. Se gastó cincuenta pesetas en cada uno de esos tres libros. Una fortuna bien invertida.

Decano de los historiadores y críticos de arte españoles, era hijo único de un matrimonio acomodado que tenía una casa modernista en la calle San Miguel, su padre era catedrático de Matemáticas en un instituto de Granada y era muy amigo de Lorenzo Pardo. Su madre cantaba y le ilustró en los secretos del arte. Años después, la familia se construyó un chalé en el barrio de las Delicias, "en una torre del escritor Pamplona Escudero, que era amigo de mi padre. Teníamos el chalé con jardín en la misma calle Delicias. Allí, sentado en el huerto de mi casa, leí el libro de Pijoán", contó alguna vez a sus alumnos, que disfrutaban de sus clases con los oídos bien abiertos.

poeta Además, era poeta y escribía teatro. Torralba redactó una novela que transcurría en Veruela, una pieza de teatro a cuatro manos con Lázaro Carreter, frecuentó el grupo Pórtico -su pintor favorito del grupo era Fermín Aguayo-, se apasionó por Egipto, trabó amistad con Juan Eduardo Cirlot cuando estaba haciendo el servicio militar en Zaragoza, y vivió una historia de amor con la pintora Pilar Aranda. Antes, conoció en Madrid a Manuel Azaña y fue director de la Compañía Española de Danza Clásica.

Años después, forjaría su gran carrera como defensor del arte contemporáneo, de viajero veneciano (Venecia era su ciudad predilecta, su paraíso) y de entusiasta del arte oriental.

Desde 1972 hasta su jubilación en 1983 fue catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza, tras su paso por Oviedo y Salamanca. Apasionado de Goya, al que dedicó varias monografías, también fue comisario de la muestra sobre el pintor de Fuendetodos que se exhibió en el pabellón de Aragón durante la Expo de Sevilla de 1992.