DONOSTIA. Reinvidación de su relato, reconocimiento de las vulneraciones de derechos humanos sufridas y pleno compromiso con una "solución justa" al conflicto vasco. Con esos ejes actuación echó a andar ayer la fundación Egiari Zor (Deber a la verdad), una organización que busca aglutinar tanto familiares de personas asesinadas o fallecidas a consecuencia de las "estrategias represivas" de los estados como a heridos o torturados en idénticas circunstancias. Es decir, una fundación de víctimas de la violencia de Estado desde la época del franquismo hasta la actualidad.
La puesta en escena se desarrollo en la Casa de Cultura de Egia, en Donostia, donde Karmelo Arregi -hermano de Susana Arregi- e Idoia Muruaga -compañera de Igor Angulo- dieron lectura al documento fundacional de la agrupación de víctimas. Ambos portavoces estuvieron arropados por más de 200 integrantes de la recién creada fundación.
Los portavoces arrancaron reivindicando la memoria y la dignidad de los afectados por esta violencia, exigiendo "respeto hacia nuestro dolor y hacia la memoria de las personas afectadas por la violencia de los estados" durante el conflicto armado de Euskal Herria.
Desde Egiari zor incidieron en que reconocen "el dolor de los demás" y no reclaman la equiparación entre afectados por distintos tipos de violencia, aunque subrayaron que "no se pueden hacer distinciones, en cuanto al trato, entre víctimas en base al autor o al momento histórico en que las personas afectadas sufrieron la vulneración de sus derechos".
ejes de actuación La actividad de la fundación, según reza su manifiesto fundacional, pivotará sobre cinco ejes de actuación. El objetivo primordial será la consecución de una "verdad completa", el reconocimento de su realidad y la reparación por el daño causado. "No permitiremos que nuestro relato de la realidad sea ignorado", advirtió Muruaga.
Para llegar a las citadas metas Egiari zor prevé abrir diversos frentes de actuación, incluyendo el judicial, a pesar de que "ni creen ni esperan nada" por parte de los tribunales españoles y franceses. Con todo, la vía de la investigación y la denuncia judicial no será dejada de lado.
Asimismo, la fundación trabajará para que tanto los estados español y francés, las instituciones y los partidos políticos "reconozcan" y "asuman" su parte de responsabilidad en las vulneraciones de derechos humanos sufridas por sus integrantes, desde la "guerra sucia y la tortura" hasta "la política penitenciaria o la deportación".
El relato del conflicto será otro de los puntos en el que Egiari zor pondrá su énfasis, sumándose a la izquierda abertzale tradicional en su reclamación de una Comisión de la Verdad, un "instrumento fundamental" para alcanzar "la verdad completa".
ponencia de víctimas policiales Egiari zor, en su acto fundacional, también se adentró en el ámbito político. Primero, para reclamar un "acuerdo político" que desbloquee la problemática vasca y determine "una solución justa y compartida; segundo, cargando contra la ponencia de víctimas de excesos policiales del Parlamento Vasco, un foro que, a su entender, es parte de las diversas iniciativas institucionales que buscarían "asentar y convertir en único un relato de nuestro pasado" basado en la retórica de vencedores y vencidos.
Por último, hicieron un llamamiento para que todas aquellas personas que se hayan podido ver afectadas por la "actividad represiva" de los estados se adhieran a su documento fundacional, abriendo la puerta a la realización de un "censo" de las consecuencias de la represión en Euskal Herria.