madrid. El pontífice hizo estas manifestaciones ante 1.200 jóvenes profesores universitarios con los que se reunió en la basílica del Monasterio de El Escorial, en su segundo día de estancia en España con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El papa teólogo y durante 25 años profesor de universidad, expresó su satisfacción por encontrarse con los profesores universitarios, de los que dijo prestan una espléndida colaboración en la difusión de la verdad, "en circunstancias no siempre fáciles".

El Obispo de Roma, en un marcado discurso académico en el que volvió a defender que se puede llegar a Dios a través de la razón, dijo que los jóvenes necesitan puntos de referencia a los que anclarse en la sociedd.

"Pero, ¿dónde encontrarán los jóvenes esos puntos de referencia en una sociedad quebradiza e inestable?", se preguntó el papa, que señaló que muchos piensan que la misión de un profesor universitario es exclusivaente la de formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral en cada preciso momento.

A ese respecto, denunció que cada vez cunde más en la sociedad la "visión utilitarista de la educación".

"Sabemos que cuando la sola utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder", denunció el pontífice.

El papa Ratzinger aseguró que, en cambio, la "la genuina idea" de universidad "es precisamente lo que nos preserva de esa visión reduccionista y sesgada de lo humano".

El papa profesor manifestó que la universidad ha sido y siempre será "la casa donde se busca la verdad propia de la persona humana" y que por ello no es una casualidad que fuera la Iglesia quien promoviera la institución universitaria.

Ratzinger agregó que la universidad encarna un ideal que no debe desvirtuarse ni por ideologías cerradas al diálogo racional, "ni por servilismos a una lógica utilitarista de simple mercado, que ve al hombre como mero consumidor".

El papa dijo también que los jóvenes necesitan auténticos maestros, personas abiertas a la verdad total en las diferentes ramas del saber, personas convencidas de la capacidad humana de avanzar en el camino hacia la verdad.

Echó mano de Platón para subrayar que la juventud es el tiempo privileiado para la búsqueda y el encuentro con la verdad, y recordando al filósofo griego dijo: "busca la verdad mientras eres joven, pues si no lo haces, después se te escapará de entre las manos".

El papa exhortó a los profesores a no perder nunca la "sensibilidad e ilusión" por la verdad, a no olvidar que la enseñanza no es una escueta comunicación de contenidos, sino una formación de jóvenes.

"Sed para ellos estímulo y fortaleza", agregó el papa, que subrayó que no se puede avanzar en el conocimiento de algo "si no nos mueve el amor, ni tampoco amar algo en lo que no vemos racionalidad".

En nombre de los profesores, Alejandro Rodríguez de la Peña, vicerrector de la Universidad católica San Pablo CEU, le dio las gracias por el encuentro y denunció que en la época actual "no resulta fácil" vivir como cristianos coherentes en el ámbito universitario.

El profesor Rodríguez de la Peña defendió la universidad como un lugar privilegiado para la evangelización de la juventud.

Al acto asistió el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y durante el mismo cantó la famosa Escolanía de El Escorial.

El papa fue recibido con aplausos que duraron más de cinco minutos.

Desde El Escorial, el papa regresará a Madrid, donde almorzará con doce muchachos participantes en la JMJ.

PRIMERA JORNADA El papa Benedicto XVI arremetió ayer contra "los que se creen dioses y deciden sobre quien es digno de vivir o puede ser sacrificado", durante el acto de bienvenida a la Jornada Mundial de la Juventud celebrado en la madrileña plaza de Cibeles.

"Hay muchos que creyéndose dioses piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos. Desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto, decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias", dijo el papa a los miles de jóvenes reunidos en la céntrica plaza. El Obispo de Roma agregó que "esos que se creen dioses" se dejan llevar por el impulso de cada momento y advirtió a los jóvenes que esas "tentaciones están siempre al acecho". "Es importante no sucumbir a ellas porque en realidad conducen a algo tan evanescente como una existencia sin horizontes, una libertad sin Dios", señaló.

El anciano pontífice, de 84 años, exhortó a los jóvenes a ser prudentes y sabios y a edificar sus vidas sobre el cimiento firme que es Cristo y a escuchar a Jesús "cuyas palabras no se las lleva el viento, sino que llegan al corazón y fraguan toda la vida". El Papa pidió a los peregrinos: "Queridos jóvenes, escuchad a Cristo, el único amigo que no defrauda y con el que queremos compartir el camino de la vida".

"Sabemos que cuando no se camina al lado de Cristo nos dispersamos por otras sendas, como la de nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, las propuestas halagadoras pero interesadas, engañosas y volubles que dejan el vacío y la frustración tras de sí", añadió. El obispo de Roma fue más allá y les invitó a no seguir las corrientes de moda y el interés inmediato "olvidando la justicia verdadera o refugiándose en pareceres propios en vez de buscar la verdad sin adjetivos", señaló.

Contento, satisfecho de estar por tercera vez en España y en medio de los "centinelas del futuro", como llamaba Juan Pablo II a los jóvenes, el Papa dijo: "Es una inmensa alegría encontrarme aquí con vosotros, en el centro de esta bella ciudad de Madrid, que hoy es también capital de los jóvenes del mundo y donde toda la Iglesia tiene puestos sus ojos". El Obispo de Roma exhortó a los jóvenes a buscar la Verdad, "que no es una idea, una ideología o un eslogan, sino una Persona, Cristo, quien da verdadero sentido a nuestra vida".

proyecto espiritual Además, el cardenal Rouco Varela subrayó al Papa que "el nuevo Pueblo de Dios que no conoce fronteras" hizo suyo "el gran proyecto y objetivo espiritual y apostólico que el Padre y Pastor de la Iglesia les propone" que es "que sus vidas se enraícen en Cristo y se edifiquen sobre Él" y se mantengan "firmes en la fe". El cardenal de Madrid volvió a referirse a España como una nación "y una comunidad de pueblos que inició su andadura histórica con la escucha y abrazo de la predicación apostólica" y destacó, como ya hizo el pasado martes en la misa inaugural de la JMJ, que el país "tiene una bimilenaria tradición cristiana". Además, destacó la "extraordinaria generosidad" de las autoridades para organizar el evento de la JMJ.

Antes de las palabras del Papa, cinco jóvenes provenientes de los cinco continentes entregaron al Papa regalos representativos de cada lugar. Asia, una joven europea, le entregó pan y sal porque en el libro del Papa Jesús de Nazareth. Benedicto XVI enseña a los cristianos "que comer en común pan y sal sirve para sellar sólidas alianzas", mientras que un joven proveniente de Sidney, donde se celebró la JMJ anterior en 2008, le entregó una guirnalda de flores "por ser el continente más joven del planeta. Ji-In, proveniente de Asia, le ofreció un cuenco de arroz que significa "el gozo de las gentes del inmenso continente asiático al acoger a su querido padre" y Yester Licona, un joven hondureño le regaló sarape que representa el regalo "de amistad que identifica a los pueblos americanos". Brenda, proveniente de África, le regaló granos de café envueltos en hojas de plátano que representa "el tradicional gesto de bienvenida africano.