Bilbao. El cantante español Manolo Otero, una de las voces románticas de más éxito en los países hispanoamericanos en las décadas de los 70 y 80, ha muerto en la ciudad brasileña de Sao Paulo, donde residía desde hacía algunos años, según informó ayer una fuente cercana al artista.
Otero, de 63 años, falleció el pasado miércoles en el Hospital das Clínicas de Sao Paulo, en el que había sido ingresado debido a un cáncer en el hígado, descubierto hace poco tiempo, según dijo por teléfono a Efe Evandro Segato, de Vibra Produçoes, empresa que lo representaba en Brasil. "Fuimos tomados por sorpresa, nadie se esperaba eso", añadió Segato, quien señaló que el artista vivía en la ciudad de Indaiatuba, en las afueras de Sao Paulo, con su esposa y agente artística, la brasileña Celeste Ferreira.
Según Segato, Manolo Otero perdió en diciembre pasado a su madre, tras lo cual viajó a España para resolver algunos asuntos familiares y cuando regresó a Brasil, este año, descubrió que la enfermedad estaba avanzada.
Nacido en Madrid, hijo de un barítono de ópera y zarzuela y de una talentosa actriz de comedia musical y clásica, hereda las influencias artísticas de sus progenitores. Manolo Otero estudió canto desde los 14 años con su madrina, que era profesora de piano y directora de la coral filarmónica de Madrid, según su página oficial en internet.
El artista, que estudio Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, comenzó su carrera artística como actor de teatro clásico y también participó en varias comedias musicales. Grabó su primer disco en 1975, titulado Todo el tiempo del mundo, un éxito de ventas en los países hispanoamericanos y también en Brasil que lo lanzó a la fama a la par de otros grandes como Nino Bravo, Raphael y Julio Iglesias. Desde este momento una gran cantidad de críticas ayudaron a que su nombre se popularizara a la velocidad de la luz. Por un lado decían que el no cantaba, sino que susurraba, por otro lado su indiscutida figura de galán, que incluso llevó a que se le llamara el Alain Delon de España, contribuyeron y ayudaron a dar el empujón que todo cantante necesita en su debut,
En 1973 contrajo matrimonio con la actriz y vedette española María José Cantudo, con la que tuvo un hijo, Manolo Otero junior, y de la que se divorció en 1979. En 1986 volvió a casarse con la colombiana Eddy Cano, pero actualmente estaba casado con la brasileña Celeste Ferreira, con quien residía en Sao Paulo.
El intérprete de Vuelvo a ti, Bella mujer y Qué he de hacer para olvidarte, se mantenía activo en los escenarios y el año pasado actuó en Estados Unidos, Colombia, Venezuela y Bolivia.
Siempre contó con grandes aportaciones de productores y compositores de la talla de Camilo Sesto, quien le guió y produjo varios álbumes.