Bilbao. Uno de los hombres más activos de Bilbao falleció el pasado 4 de abril, dos meses antes de cumplir 76 años. Se llamaba Juan Urtiaga y era uno de los religiosos de La Salle. Fue director del colegio Nuestra Señora del Rosario, coordinador de la etapa llamada entonces BUP del colegio La Salle y miembro fundador del Club de Balonmano La Salle.

Juan nació el 2 de junio de 1935 en Santa María de Lezama. Con el estallido de la última guerra civil, su familia se refugió en Francia. Tras un breve paso por Canfranc, establecieron su residencia en Bilbao. Con diecisiete años, juró sus primeros votos en San Asensio, el 8 de septiembre de 1952, y los perpetuos el 24 julio de 1960, con recién cumplidos 25 años. Siete más tarde, se licenció en Ciencia Químicas en Zaragoza.

Sus primeros destinos de entrega fueron Irun, Zaragoza, Barakaldo y Eibar. En 1971, se hizo cargo de la dirección del colegio Nuestra Señora del Rosario de Deusto. Durante la época que cumplió las labores de director del centro fue cuando se produjo la reforma de la Enseñanza Primaria y la fusión de los colegios de Santiago Apóstol y Nuestra Señora del Rosario. Urtiaga entregó 40 años de su vida al colegio.

Las personas que mejor le conocían ensalzan de su persona su entrega en todo lo que hacía o en aquello de lo que se encargaba. "Si algo debemos destacar de Juan fue su entrega", subraya el también hermano lasaliano José Mari Ortiz de Urbina, quien agrega, a continuación, que "en los últimos años he vivido con él, trabajado con él y siempre estaba haciendo algo. No paraba ningún momento quieto. Eso me parecía tremendamente llamativo. Si le decías algo, era él quien te decía: ¡Hay que hacer!", valora el director de la comunidad donde Urtiaga residía.

Otra persona que le conocía muy bien es Igor Pecharromán. Este encargado del polideportivo de La Salle también aplaude su entrega: "Se merece este homenaje y mucho más. ¡Era toda una institución para nosotros!", añade. Pecharromán reconoce la labor de Juan como director del colegio Nuestra Señora del Rosario y otras labores como la de secretario general del colegio, encargado del txoko colegial, del parking del centro y responsable de la famosa borda de Isaba. "La borda se quemó y él se encargo del proyecto de restauración. Era muy activo, una persona fuerte, trabajadora", agrega Igor quien no deja pasar otro logro de su amigo: "Su sueño, cuando se derribó la casa de Ibarra, era la construcción de un polideportivo. Era una de sus mayores ilusiones y fue el supervisor de las obras con la constructora. Era una persona muy ligada a todo lo que tuviera que ver con el deporte".

LA SALLE EN ASOBAL Juan Urtiaga fue el responsable del famoso equipo de balonmano La Salle La Casera, cuando este militaba en Liga Asobal. "Era un hombre muy aficionado al Athletic, del club a muerte", apostilla Pecharromán. Su forma de ser era la de "un hombre directo, con carácter. Lo que te decía te lo decía a la cara y sin chiquitas. Era de razonar y muy observador", agregan.

Tras su fallecimiento la Federación Vizcaina de Balonmano-Bizkaiko Eskubaloi Federazioa emitió una nota de "más sentido pésame a sus familiares y amigos por tan irreparable pérdida". La misa funeral por la persona de Juan Urtiaga se celebró en la iglesia parroquial San Felicísimo, de Deusto. No le olvidan.