Bilbao. El lunes se celebró el funeral de despedida de la recientemente fallecida esposa del ex canciller alemán Helmut Schmidt, Loki Schmidt, con una solemne ceremonia a la que asistió la cúpula gobernante alemana y altos cargos de gobiernos anteriores de la República Federal. Estamos interminablemente tristes, rezaba la corona fúnebre de la familia de Loki Schmidt, que murió el pasado 21 de octubre a los 91 años. Helmut Schmidt, canciller entre 1974 y 1982, acudió al funeral visiblemente afectado y en silla de ruedas.

Loki, como era conocida, pasó casi siete décadas de su vida con un político con quien se compartió todo, en lo público y lo privado, inclusive su condición de fumadora empedernida. Hannelore Glaser, su nombre de soltera, falleció en su casa de Hamburgo, la ciudad donde nació y donde pasó buena parte de su vida junto a su esposo.

La esposa del político pasó el último tramo de su vida limitada en sus movimientos, a causa de la caída sufrida a final de septiembre, en la que se rompió un pie. Tras ser operada, se la envió a casa, por considerar los médicos que se recuperaría mejor en casa que en el hospital.

Fue, hasta el último momento, ejemplo de actividad por encima de su avanzada edad, y este mismo mes de octubre apareció su último libro, Auf dem roten Teppich und fest auf der Erde (Sobre la alfombra roja y con los pies sobre la tierra), después de que, cumplidos los 90, convirtiera en best-seller sus memorias.

Nacida en 1919 en Hamburgo e hija de un trabajador en los astilleros de la ciudad portuaria, adoptó en la infancia el apodo de Loki, que según ella se colocó por que no le gustaba el suyo. Quiso estudiar biología, pero desistió por el coste económico de los estudios y se convirtió en maestra.

En 1942 se casó con Helmut Schmidt, a quien conocía desde los diez años porque iban juntos a la escuela. El tiempo los convirtió en uno de esos matrimonios entre seres que acaban siendo clónicos. Hasta los médicos, contaba Loki, les habían "desaconsejado dejar de fumar", ya que "la abstinencia podría resultar estresante" e incluso peligrosa para unas personas de edad tan avanzada.