La AN dictamina que exhibir fotos de presos de ETA no es delito ni humilla a las víctimas

Bilbao. La Audiencia Nacional absolvió ayer a cuatro responsables de la comparsa Txori Barrote del delito de enaltecimiento del terrorismo, al entender que con la exhibición de fotos de presos de ETA en su txosna no pretendían "menospreciar o vilipendiar a las víctimas, ni justificar sus acciones, sino reivindicar su acercamiento a las cárceles próximas al domicilio familiar". La resolución, de este modo, exonera de responsabilidad penal a Gurutze Olagorta, Aitziber Urrengoetxea, Borja Irizar Belandia y Alex Zuluaga Arana, al no "constar acreditada la existencia del dolo específico" que exige este delito.

Esta sentencia, ante la que cabe un recurso de casación en un plazo de cinco días, supone un revés para lo que Rodolfo Ares, responsable de Interior del Ejecutivo López, ha venido calificando como política de tolerancia cero en lo que respecta a la exhibición de fotografías de presos de ETA.

Desde el mismo momento en que el PSE, con el apoyo del PP, accedió a la Lehendakaritza, la primera de las urgencias del Gabinete socialista fue acabar con lo que consideraba la "impunidad terrorista en las calles". Así, a lo largo los primeros meses del Gobierno socialista, Ares ordenó a la Ertzaintza la retirada de fotografías y carteles alusivos a presos de ETA.

La Fiscalía había pedido una sentencia de 18 meses de prisión contra los responsables de Txori Barrote tras admitir a trámite la denuncia presentada por Daniel Portero, presidente de la asociación Dignidad y Justicia, por la exhibición en la txosna de esta comparsa, en la Aste Nagusia de 2008, de fotografías de presos de ETA. Entre las mismas se encontraban las imágenes de Harriet Iragi Gurrutxaga e Igor Solana, condenados por el atentado que costó la vida al padre de Daniel Portero, Luis Portero, quien era fiscal jefe de Andalucía.

Acción reivindicativa En la sentencia, el tribunal sostiene que, aunque la exhibición de las fotografías pueda "herir la sensibilidad de las víctimas e incluso la sensibilidad pública, no constituye delito de enaltecimiento del terrorismo" porque únicamente pretendían reivindicar "su acercamiento al País Vasco o que no se les aplique la doctrina Parot". El tribunal estima, además, que los carteles colocados en la txosna en el recinto festivo no constituyen "un acto de desprecio, descrédito o humillación de las víctimas de los asesinatos perpetrados por tales presos".

La Sala de la AN señala en su edicto que en la txosna no había ningún tipo de símbolo que pudiera ser relacionado con la organización armada. "No existía en toda la caseta mención alguna a ETA ni aparecía símbolo o logotipo alguno relacionado con tal banda terrorista", dictamina la sentencia, que con respecto "al logotipo de Amnistía que figuraba en la instalación", recuerda que fue creado por Eduardo Chillida en 1976, y "tampoco es patrimonio de asociación alguna ni su utilización en los mensajes de la decoración de la caseta ferial determina ni concluye la relación de esta cuadrilla festera con ninguna organización ilegalizada o ilegal".

De igual forma, argumenta que la bandera con el Arrano beltza que ondeaba en lo alto de la txosna "está históricamente asimilado a los reyes de Navarra" y es "un símbolo utilizado por sectores de ideología nacionalista, que lo emplean como símbolo reivindicativo de la unidad política y territorial de Euskal Herria".

Aunque la Audiencia Nacional asegura que en la página web de la comparsa se utilizaban términos como "presos políticos" o "represaliados vascos", lo que constituye, a su juicio, "una utilización frívola, inconsciente y acrítica de una reinvención del lenguaje que sí viene apreciándose por nuestro Tribunal Supremo como un símbolo de la dinámica terrorista", para los jueces ello no supone una muestra de "afinidad, apoyo ni reivindicación alguna" de los actos de ETA.

Tanto Txori Barrote como la comparsa Kaskagorri están suspendidas por el Ayuntamiento de Bilbao por la exhibición de fotografías de presos. Ninguna de ellas pudo instalar sus txosnas en la pasada Aste Nagusia, lo que llevó a un plante de un día por parte del resto de comparsas, y tampoco lo podrán hacer el próximo año 2011, de no prosperar el recurso que tienen presentadas ambas contra la decisión de la corporación municipal.

Tras tener conocimiento de esta resolución, el Departamento de Interior del Gobierno vasco afirmó que acatará la sentencia, pese a considerar que es "manifiestamente injusta" con las víctimas del terrorismo. En una nota pública, la Consejería dirigida por Rodolfo Ares mostró "su disposición a seguir trabajando como hasta el presente en el marco de su política de firmeza democrática y tolerancia cero, para evitar que se produzca una marcha atrás en los avances logrados para arrebatar los espacios públicos de nuestras ciudades y pueblos a aquellos que practican, justifican o amparan la violencia".

Venezuela Otro de los frentes que tiene abierto la Audiencia Nacional hace referencia a la orden de búsqueda y captura de Arturo Cubillas, a quien Xabier Atristain y Juan Carlos Besance, encarcelados por su supuesta pertenencia al comando Imanol de ETA, acusaron de ser quien les impartió un cursillo de armas en 2008 en Venezuela.

Fuentes del Gobierno venezolano aseguraron ayer que no se apartará a Cubillas del cargo que ejerce en el Ejecutivo de Caracas porque "hay que esperar a que terminen las investigaciones" para aclarar si existe "una vinculación" entre el donostiarra nacionalizado venezolano y ETA. Cubillas es desde 2005 jefe de seguridad en el Instituto Nacional de Tierras (INTI), dependiente del Ministerio de Agricultura venezolano. Estas mismas fuentes manifestaron que "Cubillas está a lo que dispongan las autoridades de Justicia venezolanas".

En este sentido, el presidente de la Audiencia española, Ángel Juanes, aseguró ayer que la extradición de Cubillas el Estado español es complicada, "ya que este ciudadano tiene la nacionalidad venezolana".

Luis María Zengotitabengoa, arrestado en la localidad belga de Ostende el pasado 21 de agosto por su supuesta relación con el traslado de explosivos a Portugal y extraditado esta semana, abandonó ayer la cárcel de Soto del Real tras pagar una fianza de 30.000 euros.