MADRID. Un vecino de Balmaseda, J.P.R. de 30 años, controlaba la mayor red de ordenadores "zombis" desmantelada en el mundo con trece millones de equipos infectados, que había conseguido información personal y bancaria de más de 800.000 usuarios de todo el mundo, y que había logrado infectar 500 empresas y más de 40 entidades bancarias.

Tras la detención el mes pasado en Balmaseda de J.P.R., considerado máximo responsable del "ddpteam", que se autodenominaba "netkairo" o "hamlet1917", "se le intervinieron varios equipos informáticos que están siendo analizados, en los que se encontraron numerosas evidencias de su actividad delictiva y de la identidad de otros miembros del grupo, lo que ha permitido que la pasada semana, se procediera a la detención de los otros dos españoles miembros del grupo en Santiago de Compostela y en Molina de Segura (Murcia)".

Los tres detenidos alquilaron parte de la red de ordenadores "zombis" -controlados a distancia- a otros ciberdelincuentes, con lo que obtenían ingresos que les permitían vivir holgadamente.

En rueda de prensa, el jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom, ha asegurado que se "ha tenido suerte" de que los tres detenidos no utilizaran la red para "hacer más daño".

La red no había sido diseñada por los tres detenidos, que la habían comprado en el mercado negro, ya que no eran grandes expertos informáticos, sino que se limitaban a administrar la red "zombi".

En todo el mundo se calcula que existen unos 100 millones de ordenadores comprometidos, de los que 13 millones estaban en manos de los tres arrestados.

"Netkairo", "OsTiaToR" y "Johnyloleante", eran los alias que empleaban en la red los tres arrestados, que vivían cómodamente gracias a los ingresos que obtenían con el alquiler de su red de ordenadores esclavos a otros ciberdelincuentes.

Tampoco eran grandes expertos informáticos y, de hecho, no eran los diseñadores de su red "zombi", sino que habían comprado el programa en el mercado negro y se limitaban a administrarla a tiempo completo desde sus domicilios.

Esta "botnet" -nombre con el que se denomina este tipo de redes- comenzó a extender sus tentáculos en mayo del año pasado, mes en el que una empresa de seguridad informática canadiense, Defence Intelligence, alertó de la presencia de esta nueva plaga.

Tras constatarse que la red podía estar dirigida por un ciudadano español, se comunicó el caso a la Guardia Civil que inmediatamente comenzó a rastrear Internet para tratar de identificar al cerebro de esta botnet, el vizcaino que se hacía llamar "Netkario".

El pasado 23 de diciembre, en una acción coordinada de la Guardia Civil, el FBI y varias empresas de seguridad informática, se consiguió desactivar la red zombi aunque, días más tarde, los detenidos consiguieron recuperar el control de parte de los ordenadores infectados.

Con estos equipos controlados a distancia lanzaron un ataque de represalia contra Defence Intelligence, la empresa que había dado la voz de alarma, y cuyos servidores quedaron inoperativos.

Ante el peligro potencial que suponía esta red, la Guardia Civil decidió poner el caso en conocimiento de la Audiencia Nacional, que ordenó la detención de los tres responsables, quienes ya han quedado en libertad con cargos.