Bilbao. Se ha dicho hasta la saciedad que los nombramientos debieran ser ante todo por méritos y por valor profesional y de servicio. Al parecer, los movimientos que se dan dentro del hospital de Basurto a veces no tienen que ver con estos pensamientos de calidad técnica y de preparación demostrada. De hecho, la tormenta sanitaria que se está produciendo desde hace semanas en Basurto conoció ayer su punto más álgido con el cese del director médico del hospital bilbaino, Nicolás Guerra, justo el día en que éste se reincorporaba tras disfrutar de una semana de vacaciones.

Los cambios intempestivos e incluso inesperados, extraños por lo inusitadamente rápidos que acontecen, no sólo se dan en meteorología. En ocasiones, también los vemos en el movimiento de puestos de designación en la sanidad vasca. Así ocurrió ayer en el hospital de Basurto cuando el director gerente del centro, Julen Ballestero, cesó, a las 8.30 horas de la mañana, a su director médico, el citado Guerra, tras no apoyar éste al nombramiento de un médico del hospital de Cruces, el doctor Julio Moreno, para ocupar una jefatura de la sección de ginecología del centro.

Según ha podido saber DEIA, la fulminante destitución viene motivada por la negativa del citado profesional a avalar con su voto la decisión del gerente del centro, Julen Ballestero, de nombrar al doctor Julio Moreno, del Hospital de Cruces, para una jefatura de la sección de ginecología de Basurto. "La adjudicación de la plaza se ha hecho de forma totalmente arbitraria. Hasta ahora se pactaba, se hablaba con los profesionales, con el responsable del área y se buscaba entre los profesionales del centro el perfil más idóneo para ocuparla. Además, las irregularidades han sido tantas que el director médico, Nicolás Guerra, se negó el pasado jueves 18 de febrero a firmar el acta con la designación", señalan profesionales de Basurto, que no salen de su asombro ante los últimos movimientos, las dimisiones y los ceses en las jefaturas.

imposición Qué pasa en la gerencia del hospital, se preguntan los facultativos. "No tiene mucho sentido el nombramiento que ha impuesto el gerente Julen Ballestero. Y no lo tiene porque a esta misma plaza optaba el doctor José L. Lobato, que lleva años trabajando en el servicio de Basurto y tiene en su currículum méritos suficientes como para ocupar este puesto. Sin embargo, parece que la plaza de jefe de sección de Basurto para un ginecólogo de Cruces estaba prometida mucho antes de celebrarse el concurso-oposición; no tienen sentido las puntuaciones que se han concedido para que Julio Moreno se haga con el puesto", critican con dureza fuentes del centro vizcaino. "Desde la Dirección de Osakidetza se ha actuado con cobardía y arbitrariedad en este cese ya que le tenían que haber cesado también al gerente, Julen Ballestero, por chapucero. Pero como da la impresión de que no tienen recambio, le dejan en su puesto creando un enorme malestar entre los profesionales. De hecho, los jefes de servicio del hospital apoyan a su director médico", denuncian fuentes sanitarias.

Las movidas en Basurto están generando malestar entre los profesionales del centro. "Es como un castillo de naipes: como se mueva algo, se rompe". Esto parece estar sucediendo. "Primero, fue el cese del director de Recursos Humanos, Cearreta; a éste se sumaron el de las secretarias de confianza, los de adjuntos... Están ejerciendo manu militari. Se cargan a profesionales con reconocida experiencia y lo están haciendo sin explicar el porqué. Es como si quisieran cambiar por cambiar, por poner a los suyos", aseguran visiblemente molestos profesionales del hospital de Basurto. "En los 17 años que llevo trabajando en el Hospital no he visto una situación similar a la que estamos viviendo", asegura a DEIA un facultativo. "Lo que está ocurriendo entre el gerente y el director médico cesado parece algo personal. Evidentemente, son cargos de libre designación, pero no tiene mucho sentido lo que está pasando y la forma de la destitución", dicen. "En la época de Franco, te mandaban un motorista que te comunicaba el cese-dimisión de forma obligatoria. Y ahora resulta que aquí vienes de unos días de vacaciones y te encuentras con que te cesan. Parece ser que a Nicolás Guerra es lo que le ha pasado. Que hoy (por ayer) al llegar al Hospital le han dicho, más o menos, que ahí tenía la puerta. ¡Qué triste! Porque al final la situación en el servicio se va a enconar. Además, se ha producido una pérdida enorme de autoridad del director gerente. Creo que alguien tendrá que poner freno a esta complicada situación", añade el facultativo.

Otras fuentes consultadas por DEIA van más allá al asegurar que en el trasfondo de la adjudicación de la plaza al profesional de Cruces se encuentra el intercambio de favores entre las direcciones del Hospital de Cruces y Basurto. "De hecho, Julen Ballestero, hasta la llegada de Rafael Bengoa a la consejería de Sanidad, fue director médico de Cruces. Fue durante su mandato cuando una plaza de internista que iba a ocupar el anterior responsable sanitario, Gabriel Inclán, fue adjudicada a otra profesional", reconocen trabajadores del hospital.

Lo que más les molesta a los profesionales de Basurto es que el departamento de Sanidad esté vendiendo una imagen falsa. "Una idea de que están contando con los médicos y las enfermeras a la hora de tomar decisiones que afectan a nuestro trabajo, a los centros, a los pacientes y a la buena marcha de la sanidad vasca, que es lo verdaderamente importante". Y les molesta "porque esto no es así, aunque estamos ya acostumbrados". "Nosotros lo tenemos asumido; lo nuestro son los pacientes, pero no estaría de más que se nos consultara. Esto es lo que prometen todos los responsables sanitarios, pero a la hora de la verdad no se materializa", subraya un médico de Basurto.