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"Gakoa" admite que los militantes ya no creen que la derrota de ETA sea una quimera

Acusa a la dirección de estar encerrada en su torre de marfilEl documento dice que el recorte de libertades ha sido "interiorizado y aceptado" por los ciudadanos vascos

"Gakoa" admite que los militantes ya no creen que la derrota de ETA sea una quimeraJAVI COLMENERO

Donostia. La iniciativa Gakoapara la apertura de un proceso asambleario en el seno del MLNV admiteque la posibilidad de que ETA pueda ser derrotada por la vía policialha dejado ser una quimera para los militantes. El documento que recogelas conclusiones del proceso de reflexión llevada a cabo por un nutridogrupo de miembros de la izquierda abertzale histórica reconoce que laestrategia militar es perjudicial para sus intereses, acusa a ladirección de ETA de estar encerrada en una "torre de marfil" y proponepara superar la crisis un debate abierto a todos y sin temas tabú.

Según Gakoa,los atentados del 11-S y el 11-M y la priorización de la lucha armadasobre la política han modificado las circunstancias en las que el MLNVdesarrolla su estrategia de tal forma que el Estado ha conseguidoconvertir los atentados de ETA en un "elemento unificador" en torno asus intereses.

El documento reconoce que la represión de losaparatos del Estado contra el MLNV tras el fracaso de lasconversaciones de Loiola "no tiene precedentes" y ha conseguido"debilitar" las estructuras de la izquierda abertzale, aunque hay quien"no está dispuesto a verlo así", en un claro reproche a la dirección.Los atentados islamistas no han ocurrido en balde para la izquierdaabertzale. La palabra terrorismo ha "enterrado" todos los movimientosde liberación y "destruido la legitimidad de la lucha armada y lapequeña efectividad que tenía hasta entonces".

En un signo que demuestra que los redactores de Gakoasaben cómo se respira a pie de calle, avisan de que más que preocuparsepor reivindicar los derechos que les niega la justicia española lo quedebe hacer la izquierda abertzale oficial es observar que ese recortede libertades "ha sido interiorizado y aceptado por los ciudadanosvascos". Hablan incluso de "apatía" y admiten que el Estado haasimilado los atentados, "anulando sus consecuenciasdesestabilizadoras". Al contrario, las asociaciones de víctimas quefuncionan en el Estado sí "han sido elementos desestabilizadoresdecisivos en el proceso de negociación" de Loiola.

La meracontinuación de la estrategia militar ha provocado la "pérdida de lainiciativa política" y la decadencia de la no hace tanto tiempovigorosa capacidad de movilización de las bases de la izquierdaabertzale. El peligro que supondría "dejar la lucha armada como últimobaluarte" es "más que evidente" porque la propia ETA "no es capaz deejecutar sus objetivos militares y las caídas se suceden cada vez conmayor rapidez". Incluso, se reconoce que la posible derrota de laorganización armada ya no es vista como una "quimera" entre losmilitantes.

Los autores del documento tienen muy presente loque ocurrió en el seno de la izquierda abertzale tras fracasar laexperiencia de Lizarra con la consiguiente escisión de Aralar. "Lasituación actual es muy parecida". Admiten también que las vocescontrarias a la lucha armada crecen "y con razones" dentro del MLNV,mientras otros callan ante el temor de alimentar una nueva escisión quesupondría "la defunción lenta" de la izquierda abertzale.

La situación interna está agravada por la "desmedida reacción" del Colectivo de Presos Políticos Vascos cuando expulsó a Txelisy Kepa Pikabea ("ha creado una grieta grave") o cuando se impone unalínea judicial determinada a los militantes detenidos, una orden que"ha causado dolor" y que transmite la impresión de que existenactivistas de primera y de segunda.

Para ahuyentar el riesgode fractura y recuperar la acción política apelan a la "unión" de lamilitancia, un desafío que pasa por "propiciar una cambio estratégico"y ese cambio exige un debate integral "sin ningún tipo de censura". Laapelación a discutir sobre todos los temas se refiere, principalmente,al asunto de la violencia.

Como ya se adelantó en la primera de las dos entregas sobre la iniciativa Gakoa,el fin último es abrir el debate a todos los temas y militantes. Dicenque no aceptarán ser "callados" y recuerdan que llevan tiempo"denunciando la falta de autocrítica y la miopía intelectual haciamuchos debates que mantenemos". En un tono agonístico, señalan que laizquierda abertzale "está en un momento muy importante, en el que sedebate la continuidad ideológica de su propia alma y no debe haberningún tabú en su debate". Reconocen su "asombro" ante la imposibilidadde "poner en duda" asuntos estratégicos y recuerdan a la dirección quela lucha "no es de un grupo sino de un Pueblo. Y el Pueblo es el quetiene que decidir".

la "torre de marfil" de eta Planteadassus demandas y ante la realidad de la ausencia de debate interno,consideran que la situación puede llevar a concluir que los miembros deETA "han convertido su clandestinidad en su torre de marfil, en la quelo único que se oye es su propia voz". En este sentido, opinan que "sila estrategia armada y las debilidades demostradas refuerzan la teoríade un fracaso militar y si con ello derivara una debilidad sinprocedentes de las políticas independentistas, deberíamos tenercapacidad de debatir el uso de la lucha armada".

Comoconclusión, el documento sitúa la clave para superar la crisis actualen el "compromiso hacia el respeto de la voluntad mayoritaria;compromiso en el respeto a las decisiones populares". Adviertenfinalmente que si el MLNV no es capaz de que se debatan ideas "nuestrabase ideológica se irá debilitando".