La portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, trasladó ayer su preocupación por la “guerra despiadada” del PP en materia de impuestos, en una “alocada carrera” en la que no se sabe “quién está al volante”, si “Ayuso, Bonilla o Aznar”, y con la que el PP ha perdido su apellido para ser el partido de los “privilegiados”.
En declaraciones a los medios antes de participar en el pequeño municipio soriano de Miño de San Esteban, de 40 vecinos, en la celebración del Día de la Rosa del PSOE en esa provincia, la portavoz socialista defendió las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez para proteger a la “mayoría social, a la clase media trabajadora”, que se han topado con la falta de respaldo del PP.
A juicio de Alegría, no se trata de la vieja y nueva política, como sostiene el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sino de “buenas políticas” que se han encontrado “con la oposición de siempre, una oposición negacionista y exenta y falta de llegar a ningún tipo de acuerdo”, como ha sucedido el bloqueo permanente de los populares a la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Consideró por ello que ya “ha caído por los suelos” su etiqueta de “moderado”.
Acompañada por el secretario autonómico del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, añadió que “hace unos días Feijóo hablaba de nueva y vieja política, a nosotros nos gusta hablar de la buena política, esa es la que practicamos día a día en esta legislatura complicada con la puesta en marcha de medidas que protejan a esa mayoría social”, reseñó.
Frente a esta política situó la oposición del PP, a la que tildó de “negacionista” y carente de voluntad para llegar a acuerdos, algo que, como defendió, se ve tras años de “bloqueo permanente” de la renovación del CGPJ que, a su juicio, “no atiende a ningún capricho”. “El PP tiene y debe cumplir con la Constitución y con la Ley”, aseveró.
Por último, la portavoz socialista insistió en que el efecto Feijóo ya ha pasado y dijo que “no es el líder que se nos presentó hace unos meses”. “La etiqueta de moderado hace días que se cayó por los suelos”, concluyó tras recordar que el apoyo del popular ha llevado a que Castilla y León esté gobernada por la coalición del PP y Vox.
Fiesta de los políticos
En el debate fiscal que se ha librado, con el PSOE y el PP como principales contendientes, terció ayer Vox, cuyo secretario general, Javier Ortega Smith, se mostró a favor de la supresión del impuesto de patrimonio. Advirtió además de que no se puede soportar la presión fiscal “brutal” del Gobierno español, que según él solo sirve para “pagarle la fiesta a los políticos”.
Tras participar en una manifestación convocada por el sindicato de funcionarios CSIF en Madrid, Smith señaló que les parece “extraordinario” que se suprima el impuesto de patrimonio, como han decidido varios gobiernos autonómicos del PP. Recalcó que Vox es el único partido que tiene claro que quiere acabar con el impuesto de sucesiones y el de donaciones, y que quiere una rebaja sustancial de todos los impuestos.
En declaraciones a los periodistas, defendió que no haya “ni un duro más para subvenciones a partidos políticos, organizaciones patronales u organizaciones sindicales y bajada de impuestos sí para todos los españoles”.
Moreno tienta a Ibai Llanos
Retiro en Andalucía
- Sin impuesto del patrimonio. El presidente de la Junta andaluza, Juanma Moreno, recogió el guante que lanzó ayer el youtuber Ibai Llanos a través de Twitter acerca de la posibilidad de instalarse en la región. Llanos aseguró que “después de haber vivido en Barcelona y haber viajado a Madrid 107 veces”, se plantea retirarse y mudarse a Andalucía. El dirigente del PP le replicó en su cuenta de la red social y le planteó que “te animo a venirte” después de proclamar que “Andalucía está de moda”. “Seguiremos poniendo las cosas fáciles”, añadió Moreno, en una clara referencia a la decisión de la Junta de suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio en la comunidad.
