Jon Rahm tomó posiciones en el grupo delantero de The Memorial Tournament con una vuelta de 70 golpes, dos bajo par, que le dejó empatado en el séptimo puesto y a dos golpes del liderato que compartían el estadounidense Mark Hubbardy el inglés Matt Wallace, cuando quedaba por disputarse todo el turno de tarde en Muirfield Village. La tarjeta del barrikoztarra podía haber sido mucho mejor de haber estado más atinado con el putt ya que con ese palo se dejó unos cuantos golpes y fue de los peores en el turno matinal.

Desde el tee y en los golpes de aproximación, el juego de Rahm estuvo a gran nivel, pero le faltó afinar alrededor del green y, sobre todo, con el putt en unos greenes muy firmes y movidos en los que dar con la velocidad y la caída correctas no era sencillo. Incluso con las modificaciones realizadas, el campo de Jack Nicklaus, Jack’s Place como se le conoce, no lo pone fácil a los jugadores, las banderas ayer estaban en lugares desafiantes, pero Rahm supo manejar una vuelta que, arrancando en el hoyo 10, se mantuvo limpia hasta el primer birdie del 17 y pudo complicarse con los dos bogeys consecutivos en el 18 y el 1 después de visitar las complicadas zonas de hierba alta.

Su reacción fue brillante, precisando con los hierros para meter buenos putts en el 2 y el 3 y firmar dos birdies más, a los que sumó otro en el 7, el único par 5 del campo al que ayer pudo robarles golpes, algo extraño ya que Rahm es el segundo mejor de la temporada en los hoyos largos. Pero algunas salidas imprecisas le impidieron llegar con control a las banderas y no pudo aprovechar esos hoyos propicios.

Scheffler, en apuros

Con todo, el balance final es positivo tras una primera jornada que dejó en posición comprometida a Scottie Scheffler, el gran rival del vizcaino en la pelea por el número 1 del mundo, que acabó con dos sobre par y tendrá que estar muy acertado hoy para pasar el corte.