Cristina Pedroche está muy feliz con su primera experiencia como madre. Aun así, también está viviendo las consecuencias. Después de dar a luz, la presentadora llevó a cabo un proceso de recuperación para lograr tonificar su figura. Sin embargo, causó una gran polémica, debido a que algunas madres primerizas criticaban que no diera una imagen real. Semanas más tarde, y al haber superado esa fase, su cuerpo ha empezado a experimentar otros cambios.
La comunicadora ha utilizado su cuenta de Instagram para compartir con su comunidad de seguidores otros aspectos menos conocidos de su día a día. Después de un embarazo, es bastante común que una mujer viva una serie de cambios en su cuerpo, como, por ejemplo, la caída del pelo, tal y como le está pasando a Cristina Pedroche. Así lo ha demostrado la televisiva, enseñando ante sus followers una mata de pelo que antes tenía en su cabeza: “Esto es un poco exagerado, ¿no?" Que yo sé que esto es lo normal, que es del postparto, que las hormonas me están volviendo a su sitio, pero entre que hoy estoy nerviosa porque vuelvo a trabajar y todo esto que acaba de salir de la ducha... en fin”.
Para hacer frente a este contratiempo, los mejores remedios pasan por una buena dieta posparto, así como pro ingerir suplementos que contengan hierro. Este problema capilar se produce debido al aumento de estrógenos y hormonas tiroideas que tiene lugar en la gestación del bebé. Por lo tanto, durante el embarazo, el pelo permanece en fase continua de crecimiento. Después de dar a luz, las hormonas vuelven a funcionar con total normalidad. Por ese mismo motivo, el pelo se cae tras el embarazo.
Vuelta al trabajo
Al margen de este pequeño susto con el pelo, Cristina Pedroche ha vivido últimamente algunos altibajos emocionales. Buena prueba de ello fue cuando, en su incorporación al trabajo hace ya unos días, en el programa ‘Zapeando’ de La Sexta, rompió a llorar al echar de menos a su hija Laia. “Hoy, al principio, lo llevaba bien, pero he puesto una cámara (en casa) para ir viendo a mi madre con mi hija, y están ahí en el sofá... Y me da mucha pena”. A pesar de que los ojos se le llenaban de lágrimas, Pedroche intentó recomponerse, restando importancia a sus sentimientos y añadiendo algo de sentido del humor. Es más, hizo alguna broma sobre su adicción a las cámaras: “Esto sí que es un 'Gran Hermano' y estoy enganchada”.