Desde que el pasado jueves Thibaut Courtois se rompiera el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, lesión que le mantendrá en el dique seco más de medio año, la dirección deportiva del Real Madrid trabaja en buscar un portero de garantías en el mercado. Andriy Lunin será el guardameta titular en el estreno liguero en San Mamés, pero el ucraniano no convence a Carlo Ancelotti. En la zona noble del Bernabéu se rastrea el mercado y parece que ya hay un elegido para coger el testigo del belga, uno de los futbolistas más determinantes del conjunto blanco en las últimas temporadas. Según apunta este sábado la prensa deportiva de la capital española, Kepa Arrizabalaga (Ondarroa, 1994) está muy cerca del Madrid.

El portero del Chelsea, que tenía pie y medio en el Bayern de Múnich, donde iba a llegar en calidad de cedido, habría parado la operación al conocer el interés del Madrid. La entidad presidida por Florentino Pérez, que también ha tanteado al Sevilla por si se decantaba por Yassine Bono, tendría muy avanzado el acuerdo con el ondarrutarra, que llegaría a préstamo hasta junio. Está por ver si el club londinense solo pide al Real Madrid que se haga cargo de la ficha.

Kepa no tenía la titularidad asegurada en el Chelsea tras el fichaje de Robert Sánchez, por el que los blues han pagado 25 millones de euros al Brighton & Hove Albion. En caso de cerrarse la operación, el exportero llegaría al Madrid al segundo intento. En el invierno de 2018, cuando el vizcaino era titular en el Athletic, Zinedine Zidane, entonces técnico blanco, frenó la incorporación de Arrizabalaga. El Madrid iba a pagar los 20 millones de su cláusula, pero el francés apostó por Keylor Navas. Una decisión que benefició a las arcas de Ibaigane, ya que Josu Urrutia lo renovó, aumentado su cláusula a los 80 millones. Ese verano, el Chelsea pasó por caja, convirtiendo entonces al de Ondarroa en el portero más caro del mundo. Firmó por siete temporadas, un periplo en Stamford Bridge con muchos altibajos.