La crisis derivada de la pandemia del coronavirus está poniendo de manifiesto en Euskal Herria las posibilidades laborales que se abren con la digitalización y con el hecho de disponer de una buen red de infraestructuras de telecomunicaciones. Esto se está demostrando con el auge notable del teletrabajo en estas fechas. Un estudio de la empresa Randstad señala que unos 228.965 trabajadores vascos de la CAV y otros 66.413 de Nafarroa pueden realizar sus labores profesionales desde sus domicilios. Estas cifras superan el 23% del colectivo laboral y están por encima de la media española.

Gran parte de las labores administrativas de las empresas de servicios la están desarrollando desde casa miles de trabajadores vascos. En compañías como Iberdrola o BBVA que prestan servicios claves como energéticos o financieros buena parte de sus trabajadores realizan la labor desde sus domicilios, lo mismo para los medios de comunicación, firmas de márketing, aseguradoras, la administración y, por supuesto, las empresas de telecomunicaciones.

Las administraciones públicas han puesto el foco en esta medida para mantener los servicios a los ciudadanos reduciendo los riesgos de contagio. En Nafarroa, por ejemplo, el consejero navarro de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa, señaló días pasados que unos 2.000 funcionarios navarros garantizan los servicios principales a la población.

En una línea similar, en la CAV, además de mantener los servicios de la administración, el Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, a través de la SPRI, ha puesto en marcha el servicio Inplantalariak de asesoramiento e implantación de teletrabajo a disposición de autónomos y pymes, para apoyarles en el uso de la tecnología que les permita continuar con su actividad o parte de la misma desde su domicilio, ante la situación que está generando el Covid-19 y las medidas adoptadas por las autoridades competentes.

De hecho la consejera Arantxa Tapia resaltó días pasados en radio Euskadi que dentro de la complicada situación actual, una de las cosas positivas es que “se está demostrando que el teletrabajo es posible y que la digitalización abre importantes posibilidades de cara al futuro”.

En todo caso, el auge del teletrabajo se refleja, lógicamente, en el incremento de tráfico telefónico. El presidente de Euskaltel, Xabier Iturbe, ha señalado esta semana en Euskadi Irratia que desde que se decretó el estado de alarma para hacer frente al coronavirus, ha crecido una media del 40% el uso de los servicios de telefonía móvil e Internet. Las llamadas de voz a través del teléfono móvil han crecido un 50% y el uso de datos en los móviles un 25 %.

Por su parte, Iturbe resaltó también que el tráfico por WhatsApp se ha quintuplicado. Al igual que en Euskadi, el mismo Ministerio de Trabajo español publicó días pasadas ante la declaración del estado de alarma una guía de recomendaciones en la que se aconsejaba a las empresas adoptar medidas de teletrabajo “para el desarrollo de tareas imprescindibles que no puedan desarrollarse en el centro físico habitual”.

Días después, el consejo emitido por el ministerio es ya una realidad entre numerosas compañías. Así lo confirma la empresa Avaya, líder en soluciones para comunicaciones, que ha identificado un aumento del 200% en el tráfico de video colaboración a través de su plataforma Avaya Spaces desde enero.

El temor a la cuarentena está provocando que numerosas compañías se replanteen la opción de utilizar el teletrabajo para proteger a su fuerza laboral ante esta crisis sanitaria mundial. “La tecnología permite replicar en casa las mismas herramientas de datos, voz y software de gestión que los trabajadores tienen en la oficina”, señala Manuel Bou, de Nunsys.

Y si el País Vasco se está impulsando el teletrabajo, en el conjunto del Estado español está aconteciendo lo mismo. De hecho, según la empresa de trabajo temporal Randstad, un total de 4.405.320 personas disponen de la opción de teletrabajo en España, lo que supone el 22,3% del total de población ocupada, que en 2019 ascendía a 19.779.300 personas, si bien el porcentaje varía notablemente según las distintas ocupaciones y sectores de actividad económica. Así, del total de profesionales que disponen de la opción de teletrabajo en el Estado, casi la mitad, en concreto el 49,8% corresponde a técnicos y profesionales científicos e intelectuales (2.194.300), seguidos a distancia de contables, administrativos y otros empleados de oficina, que suman el 20% del total de profesionales que pueden optar a esta modalidad de trabajo (890.930).

Este auge del teletrabajo ha llamado la atención de los sindicatos que, caso, de UGT reclama la necesidad de garantizar una regulación de esta modalidad laboral en el marco de la negociación colectiva para proteger los derechos de las personas trabajadoras.

Pero no es oro todo lo que reluce un informe de Sage indica que el 40% de las pymes no puede gestionar sus negocios de forma integral cuando teletrabaja.

Territorios. Las comunidades autónomas del Estado español que cuentan con un mayor número de trabajadores con opción a poder realizar teletrabajo son la Comunidad de Madrid, con el 28% del total de trabajadores de toda España con opción a teletrabajar, seguida de Catalunya (25,1%), CAV (24,5%), Nafarroa (23%) y Asturias (22,4%).

Trabajadores. Un total de 228.965 trabajadores vascos de la CAV pueden teletrabajar y 66..413 en Nafarroa.

Una de las cosas positivas de esta crisis, según la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia es que “se está viendo que el teletrabajo es posible y que la digitalización abre nuevas posibilidades de futuro”.

24,5

es el porcentaje de trabajadores de la CAV que pueden desarrollar teletrabajo, según Randstad.