Orio tiene cogido el ritmo de crucero con el rumbo puesto en la Corona de la Liga Euskotren. A cada regata que pasa el título está más cerca. No solo por la renta con Arraun Lagunak, que ya es de seis puntos, también por las sensaciones que trasmite en el agua. Aguantar la velocidad de las oriotarras cada vez es más difícil y ayer volvieron a romper la regata en el largo de vuelta. La Lugañene consiguió ir a la par en la ida, pero luego la Txiki aceleró y no dio ninguna opción a sus rivales. Por detrás, la pelea por evitar el play-off entre Donostiarra y Tolosaldea se presenta más igualada. Las tolosarras no pudieron seguir con la remontada de las jornadas anteriores y acabaron últimas.