Jon Rahm volvió a toparse ayer con su enemigo más reciente y se quedó sin opciones de disputar la victoria en The Open, con lo que cerrará una participación en los cuatro majors de este año muy lejos de sus propias expectativas porque en ninguno de ellos ha llegado al domingo con reales posibilidades. Pasar casi desapercibido en el 150 aniversario tampoco entraba en sus planes. Pero es que el putt arruinó de nuevo todo el trabajo que el barrikoztarra hizo para llevar la bola hasta las inmediaciones de los agujeros.

“Es duro cuando estás jugando bien de tee a green y no metes un putt. Intento mantenerme ahí y seguir luchando, pero es complicado cuando ves que no entran. De tee a green no creo que haya mucha diferencia entre los que van arriba y yo”, analizó Rahm tras el final de su recorrido en el que de nuevo se dejó unos cuantos golpes. “Si hubiera metido un par de putts al principio, quién sabe, me he dejado unos ocho putts”, reconoció.

Una vez más, le queda pelear en la última jornada para tratar de quedar lo más arriba posible. Rahm saldrá con cinco bajo par tras el -1 de ayer en una jornada en la que las sensaciones fueron las opuestas al viernes. Falló algún putt asequible, lo que le costó bogeys en el 2 y el 6, lo que ya le alejaba demasiado de la cabeza. Reaccionó con birdies en el 9, el 14 y el 15 para poner su vuelta en positivo, pero en el 16 cayo otro bogey, compensado con un excelente birdie en el 18 que apenas le permitió ganar un puesto y concluir la tercera jornada en vigésimo cuarta posición.

“El objetivo para mañana (por hoy) sería hacer 59... o 54. El caso es que tengo que salir a hacer las menos posibles. Yo intentaré firmar un gran resultado, dejarlo en la Casa Club y a ver qué pasa”, expresó. Su balance hasta ahora le deja frío en un torneo con marcadores muy bajos, algo poco habitual y que puede dar la sensación de que el campo está sencillo y no es así. Rahm apuntó que “Tiger Woods ganó aquí en 2000 con -19 y sacó ocho golpes al segundo. Este año puede que alguien haga veinte bajo par y no gane”.

Mcilroy y Hovland

Los lideres después de tres rondas son Rory McIlroy y Viktor Hovland, con 16 bajo par tras firmar ayer dos extraordinarios -6 con golpes para recordar como el eagle que logró el norirlandés al embocar desde el bunker. Da la impresión de que la victoria va a estar entre ellos dos porque Cameron Smith, que probó la dureza de Saint Andrews y se hizo humano al fallar con el putt, y el debutante Cameron Young están a cuatro golpes. Dustin Johnson, que también llegó a ser una amenaza, colapsó con tres bogeys entre el 13 y el 16 y acabó demasiado lejos. El artista del día fue Shane Lowry, el campeón de 2019, que firmó dos eagles consecutivos desde fuera del green, algo que no se veía desde hace 20 años, aunque no le sirvieron para meterse en la pelea. l

the oprn

Tercera jornada

1. Rory McIlroy -16

1. Viktor Hovland -16

3. Cameron Smith -12

3. Cameron Young -12

5. Scottie Scheffler -11

5. Si Woo Kim -11

7. Dustin Johnson -10

8. Adam Scott -9

8. Matthew Fitzpatrick -9

24. Jon Rahm -5