Sopela ha dado luz verde de forma definitiva a la modificación de las normas subsidiarias de la parcela de Loroño que permite que sea utilizada para uso educativo. En concreto, la aprobación de la modificación tuvo lugar el pasado 31 de enero con el respaldo de EH Bildu, Elkarrekin Sopela, PNV y PSE (un total de 16 concejales), y la abstención de Alternativa Vecinal de Sopela (AVS). Dicha modificación definitiva ya ha sido comunicada al Departamento de Educación del Gobierno vasco, por lo que la parcela “se encuentra a disposición de Educación” para la construcción de un centro de Educación Infantil, según aseguran desde el Consistorio sopeloztarra.

A este respecto, cabe señalar que el expediente de modificación puntual de las normas subsidiarias para la ampliación de los sistemas generales docentes se inició con el proceso de participación ciudadana acordado por el pleno el 27 de octubre de 2022, y posteriormente con la tramitación ambiental y los informes de organismos afectados se aprobó inicialmente por el pleno de 27 de julio de 2023. Durante el periodo de información pública se recibieron alegaciones que, tras ser consideradas, se incorporaron en un documento refundido para su aprobación provisional. Este documento fue remitido a la comisión de ordenación del territorio del Gobierno vasco, y una vez emitido su dictamen, fue aprobado definitivamente por el Ayuntamiento.

En este sentido, la parcela de Loroño cedida a Lakua abarca “alrededor de 5.400 metros cuadrados”, según apuntan desde el Consistorio, y ha sido sugerida por la comunidad educativa de Sopela como “el lugar idóneo” para la edificación de un nuevo centro. Esta propuesta fue seleccionada a través de un proceso participativo llevado a cabo en enero de 2021 y, posteriormente, respaldada por todos los grupos municipales en el pleno de febrero del mismo año. Por ello, desde 2021, esa alternativa ha sido la defendida por la mesa de educación de Sopela, un foro formado por las comunidades educativas de Zipiriñe e Iberre y por los diferentes grupos municipales para dar solución a los problemas de masificación que sufren los centros de enseñanza públicos del municipio a través de un edificio de educación Infantil en Loroño, de Primaria en Zipiriñe y de Secundaria y Bachillerato en Iberre.

Por su parte, la alcaldesa de Sopela, Guruzne Carrasson, señaló que una vez que se ha conseguido “destinar la parcela de Loroño para educación, ahora queda ceder la parcela de Abaro para que Iberre tenga su Bachillerato. El recurso interpuesto por la Asociación Vecinal de Sopela ha complicado este proceso, pero estamos trabajando para desbloquearlo”. Con respecto a la postura de Educación, Carrasson afirmó que el Gobierno vasco les ha comunicado nuevamente que quiere dos IPIs (centros integrales de Educación Infantil, Primaria y Secundaria), uno en Loroño y otro en Zipiriñe, y Bachillerato en Iberre. “Para ello nos pide en Loroño una superficie de unos 8.150 metros cuadrados; o eso o nada. Estamos trabajando en ello, pero queremos recordarles que eso no es lo que la comunidad educativa de Sopela ha decidido. No es lo que Sopela necesita”.

No obstante, cabe recordar que el pasado mes de abril, Educación confirmó por escrito al Ayuntamiento de Sopela que la parcela de Loroño era válida tras recibir “nueva documentación planimétrica” con nuevas parcelas colindantes al solar original que permitirían ampliar el terreno original propuesto, permitiendo así cumplir “con los mínimos necesarios para un centro integrado de Educación Infantil-Primaria y Secundaria”. En concreto, detallaron que la suma de las parcelas supondría una extensión de 9.741 metros cuadrados.