“La tecnología va a estar ahí en el futuro, pero tenemos que ser conscientes de que en el metaverso ni se come, ni se bebe, ni se folla”, declaró ayer Lorea Argarate, de la consultoría TZBZ, durante una mesa redonda destinada a debatir sobre las incógnitas y desafíos que plantea la tecnología a los jóvenes. Cuantifica tus picos de ansiedad tras vivir un día entero sin tu smartphone, olvídate de utilizar electricidad una vez que se haya puesto el sol o promueve un diálogo con tus abuelos sobre cómo se vivía en la era previa a Internet. Estos son algunos de los 21 retos a los que se han expuesto los doce participantes de The Future Game –promovido por BBK Kuna, la cooperativa DOT y Badalab– a lo largo de tres semanas en las que han reflexionado sobre el papel que juega la tecnología en sus vidas. 

La clave está en educarnos y hacer las cosas con consciencia. Subimos una cantidad de datos e información sin muchas veces ser conscientes de que eso se queda ahí. Hay que proteger a las generaciones más jóvenes que están empezando a utilizar las redes sociales de una forma más autónoma”, argumentó ayer Rocío Cámara, una de las gamers que se ha aventurado en el reto, con respecto a la huella digital, una de sus principales preocupaciones.

Jose Mari Martínez Algunos de los doce participantes en el reto junto a expertos en la materia durante la mesa redonda en la que debatieron sobre tecnología.

“A los 24 años soy más consciente, pero cuando subía fotos a Tuenti quizás no lo era tanto”, añadió esta ingeniera en tecnología industrial y miembro de la asociación juvenil Global Shapers. A su juicio, el contenido subido a las redes en esa época, cuando ya no hay tanto control parental, es precisamente del que más se arrepiente un usuario a medida que cumple años. Sobre la gestión que se realiza de los datos también se cuestiona Verónica Pinilla. “Me gustaría saber a dónde van mis datos”, declaró la representante de We Are Clickers, quien ponía el siguiente ejemplo: “Si utilizan un audio mío en Instagram para proponerme sombras de ojos a lo mejor no me hace gracia, pero si emplean un texto mío para analizar cuestiones relacionadas con la salud mental puedo tener otra opinión”. 

CUESTIONES A DEBATE

Durante la mesa redonda en la que debatieron sobre algunas de las cuestiones más relevantes tratadas durante el challenge, también expusieron que los cambios legislativos alrededor de la protección de datos dificultan conocer los derechos del usuario. En ese sentido, Xabier Motagoitikoa profundizó en la importancia de pensar en los objetivos con los que se dan los datos. “En LinkedIn puede aportarme beneficios. ¿Pero en Instagram qué me aporta contar a mis seguidores que hoy he estado en Bahamas y mañana en París?”, razonó.   

Una docena de jóvenes participan en un challenge para reflexionar sobre la tecnología

Una docena de jóvenes participan en un challenge para reflexionar sobre la tecnología

¿Qué implica hoy estar en modo avión? ¿Sabes diferenciar una información real de una fake news? ¿Conoces el impacto de los algoritmos en las opiniones? Conocedores de que hay personas que no sabrían responder a estar cuestiones porque son totalmente ajenas a estos conceptos, los participantes en el reto, que debatieron junto a otros expertos del sector, destacaron que la desigualdad en el acceso a la tecnología existe. “El primer limitante es la edad. Hay trámites que cada vez están más digitalizados y muchos mayores necesitan ayuda de familiares”, expuso Jorge Maylin, responsable de Oroi. El desconocimiento del uso de las tecnologías, además, repercute en el acceso a los empleos mejor remunerados, denunció Rocío Cámara. Por otra parte, Lorea Argarate apuntó que “las discriminaciones que se dan en el mundo físico, que es machista y racista, se trasladan también al mundo digital”, ya que está programado por personas de carne y hueso.  

Exponerse a plantear su vida sin tecnología ha hecho que Agla Slami Mohamed concluya que tendría que cambiar toda su rutina. “Creo que tendría mayor impacto en mi vida personal que en mi vida laboral”, indicó esta participante, que sabiendo que los avances digitales han llegado para quedarse deseó que no fueran ajenos a la ética. “Que sea la tecnología la que se adapte a nosotros y no renunciemos a los pequeños placeres”, anhela el gamer Victor Herrero tras participar en el reto que estará disponible, para todos los vascos que quieran ponerse a prueba, en las cuentas de Instagram de BBK Kuna y The Future Game.