Corría el minuto 77 del choque que enfrentaba al Athletic frente al Girona, con un 3-2 favorable para los leones en el marcador cuando Sánchez-Martínez hizo sonar su silbato. El balón dejó de rodar y todas las miradas se dirigieron a un lateral de la grada, donde un aficionado del Athletic tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia. Tras cuatro minutos de angustia, el partido se reanudó y el aficionado consiguió reponerse.

Dos días después de aquel incidente que ha quedado como una anécdota en la victoria del Athletic frente al Girona, el club rojiblanco ha invitado al joven aficionado a sus instalaciones de Lezama.

Uno de los primeros jugadores que le ha recibido ha sido Iñaki Williams: "¿Qué tal estás? ¿Recuperado?¡Vaya susto nos diste!", le ha comentado el delantero. El joven le ha respondido con humor admitiendo que "casi le come los morros" al ver las imágenes del mayor de los Williams rezando por su salud en el campo.

Los médicos del club que le atendieron en San Mamés también se han acercado a saludar al aficionado. Le han confesado que Óscar De Marcos fue el primero en darse cuenta de que algo le pasaba al joven, ya que le vio "demasiado pálido".

Otros miembros de la primera plantilla y el cuerpo técnico, como Berenguer, Valverde, o Sancet se han acercado al aficionado. Sin embargo, uno de los encuentros más especiales ha sido con Iribar, quien no ha dudado en firmarle la camiseta. Además, el guardameta Julen Agirrezabala le ha regalado sus guantes.