La octava posición firmada por el Athletic en la liga 2022-23 y el hecho de alcanzar la última jornada con opciones de lograr la clasificación europea, objetivo “consensuado” por las partes implicadas -como afirmó el presidente del club, Jon Uriarte-, se ha sustentado en gran medida gracias a los resultados cosechados a domicilio, donde el equipo de Ernesto Valverde ocuparía la séptima posición en una hipotética clasificación; porque teniendo en cuenta exclusivamente los partidos disputados en San Mamés, el conjunto bilbaino sería decimocuarto. 

Este reparto de los puntos obtenidos arroja evidencias de que el Athletic no ha sabido sacar provecho del factor campo, o cuanto menos, los números no presentan un gran contraste en comparación con los beneficios obtenidos fuera de casa, lo que no viene siendo habitual. En feudo propio, los leones han logrado un botín de 27 puntos, solo tres más que los réditos obtenidos como visitante. La cantidad se antoja pobre como para hacer justicia al aluvión de comentarios de tantos rivales que visitan el hogar rojiblanco haciendo alusión a la complejidad de alcanzar un resultado favorable en semejante campo.

En concreto, solamente tres equipos han amasado menos puntos en sus encuentros como locales: Sevilla (26), Espanyol (18) y Elche (14). Mientras, el bloque bilbaino empata con sus 27 puntos con el Getafe, el Celta y el Cádiz. 

El propio Valverde admitió, por ejemplo tras disputar la jornada 33 frente al Betis (0-1), que “los números en casa no son buenos, 24 puntos en casa y 23 fuera, ahí estamos teniendo nuestro principal problema para sumar más y poder estar más arriba. No nos hacen demasiados goles, pero nos hemos quedado a cero en muchas jornadas”. Estas palabras encuentran su reflejo en los números del global de la temporada.

Es llamativo que el Athletic presenta más derrotas en La Catedral (8) que lejos de su terreno de juego (7); únicamente el colista Elche ha caído más veces en su estadio (10). Cierto es que a nivel de victorias los leones han protagonizado 8 en territorio vizcaino -aunque solo dos contra equipos que se han clasificado por delante: Real Sociedad y Villarreal- por las 6 que han cosechado allende Bilbao. Además, ha logrado 3 empates ejerciendo como locales y 6 a domicilio.

El principal argumento para sumar puntos es la producción de goles, el único camino para crecer de tres en tres en la tabla clasificatoria. En este apartado, el Athletic ha sido menos productivo en San Mamés (22) que en el conjunto de los demás estadios (25). 

La problemática goleadora resulta muy evidente al observar que los jugadores rojiblancos no han conseguido marcar en más de la mitad de los partidos celebrados en casa (10 de 19). Se trata de otro dato que contrasta de manera negativa con los 6 compromisos en los que el equipo bilbaino no ha logrado anotar lejos de Bilbao. 

Quinto menos goleador

La confirmación de la escasez de goles en San Mamés se puede ver al entablar una comparación con el resto de equipo de la competición. El Athletic solo ha logrado más goles en casa que el Valladolid (21), el Getafe (21), el Cádiz (19) y el Elche (18). Tres de ellos llegaron a la última jornada buscando la permanencia y el cuarto estaba ya entonces descendido.

Si el número 22 se antoja corto como cifra de goles, ahondar en los detalles de esos 22 agudiza aún más las carencias. 14 de los 22 goles totales que ha anotado el Athletic en San Mamés (es decir, el 63%) se concentran en 4 de los 19 encuentros disputados (21%), que fueron los duelos contra el Almería (4), el Cádiz (4), el Valladolid (3) y el Rayo Vallecano (3). El dato es aún más llamativo si se expone a la inversa: el Athletic solo ha conseguido repartir 8 goles entre 15 partidos, una cifra que no representa una gran intimidación para los rivales que visitan Bilbao.

Valverde ha incidido de manera habitual en los problemas del equipo de cara al gol. Ni él ni los jugadores han logrado dar la vuelta a una situación que ya se dio en el estreno de la tercera etapa de Txingurri en el banquillo, en la primera jornada, contra el Mallorca (0-0). “Es el primer partido. Vamos a esperar. Hay que corregir cosas. No hemos tenido acierto. La única receta es insistir”, explicó, para seguido ahondar: “A veces, cuando el equipo rival está tan atrás te falta paciencia, te echas encima y te quedas sin espacios. Hemos estado precipitados en ocasiones. Lo iremos corrigiendo”. Y así cerro el Athletic su último encuentro de liga en San Mamés, avasallando al Elche pero sin corregir lo acontecido el primer día. Sin marcar. 

Ello pese a que, según expuso la Junta Directiva en datos, es el equipo que más minutos ha jugado en campo rival (55,4% de media por partido), el que más córners provoca por partido (6,8 de media), el segundo que más centros realiza (24,1 de media) y el tercero que más remata a portería (14,4 de media), por detrás del Real Madrid y el Barcelona. “Insistir”, por lo tanto, no es suficiente.

Tercero que menos encaja

Con datos tan bajos de productividad anotadora los 27 puntos reunidos en La Catedral se cimentan en la fortaleza defensiva. El Athletic ha encajado 15 goles en su feudo; únicamente dos equipos han recibido menos en sus campos, el Barcelona (4) y el Mallorca (12). Si se desgranan los 15 tantos en contra, solo tres rivales han anotado más de un gol en San Mamés: Rayo Vallecano (3-2), Real Madrid (0-2) y Girona (2-3). Es decir, en 3 de los 19 partidos han recibido 7 de los 15 tantos en contra. Por lo tanto, en 16 partidos solamente han recibido 8, por lo que los leones han dejado la portería a cero en 8 ocasiones, la mitad de los partidos disputados en Bilbao.

Todo lo expuesto deja claro que el Athletic de Valverde tiene cuentas pendientes en San Mamés. El reto para acercar los objetivos ligueros será mantener la solidez defensiva y a la par mejorar la producción goleadora. La fortaleza defensiva y la tarea del gol son cuentan pendientes para Valverde y sus pupilos.