Mediante este escrito queremos poner en conocimiento de la masa social del Athletic Club la situacion que hemos y estamos viviendo aficionados/as que formamos parte de la Herri Harmaila, así como otros aficionados/as y grupos durante esta temporada.

Desde que se puso en marcha la nueva Herri Harmala, gracias a la activación de un grupo de aficionadas/os y que se aprobó por decisión de la mavoría de las socias compromisarias, las personas que han estado trabajando y dinamizando la animación han venido sufriendo numerosas prohibiciones y restricciones. Estos palos en las ruedas han contado con el beneplácito de esta directiva y han estado bajo la comisión de Tebas y del jefe de seguridad del estadio. Hasta el momento, y siempre pensando en el bien del Club y con el objetivo de potenciar la grada que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir y que tanta ilusión ha generado hemos tolerado todos los ataques recibidos. Esto se ha traducido en una fuerte comumión entre grada y jugadores.

Desde el inicio de la temporada, a diferentes miembros de la Herri Harmaila se les ha prohibido trabajar en la animación bajo la constante amenzada de una posible ilegalización de la grada por parte de la Comisión Antiviolencia; todo ello gracias a los informes que realiza la Ertzaintza y con la complicidad del Club.

En lo que llevamos de temporada 2022/23 se nos han impuesto más de 50.000 euros en multas, prohibiciones de acceso al estadio y aperturas de expedientes por parte del Club, proponiendo la expulsión de socios/as por ser miembros activos/as y dinamizadores/as de la animación.

Identificaciones, cacheos. requisa ilegal de carnets a socios, sanciones por portar un Arrano Beltza, sanciones por portar banderas de amnistia, requisa de todo material de diferentes grupos...Todo ello con un sesgo ideológico evidente. Cualquier expresión politica que no fuera de agrado del jefe de seguridad ha sido sancionada y perseguida.

La más grave de todas es la propuesta de expulsión de socios del Club a varios miembros de la Herri Harmaila por la exhibición de una pancarta la temporada pasada. Dicha pancarta reclamaba la liberación del periodista Pablo González, seguidor confeso del Athletic Club, y denunciaba que la guerra en el Donbass comenzó hace 8 años.

Hemos aguantado lo inaguantable por el bien del Club, demostrando durante toda la temporada cual es nuestra pasión: animar, dar aliento a los jugadores mediante kalejiras, organizar recibimientos, incluso acudiendo a Lezama.

Celebrando victorias y estando al lado de los nuestros en las derrotas.

Sin embargo, esta situación y la actitud del propio Club están poniendo en peligro todo el trabajo realizado hasta ahora.

En este sentido, queremos informar a toda la masa social del Athletic Club que, a modo de protesta, en el partido ante el celta de Vigo suspenderemos toda nuestra actividad de animación dentro del campo. Lo único que pedimos es que se nos deje trabajar en lo que amamos que no es otra cosa que animar al Athletic, sin que por ello seamos perseguidos/as y sancionados/as indiscriminadamente.

Por todo ello reclamamos al Club una solución inmediata y pedimos que archiven las sanciones impuestas por parte del Departamento de Seguridad a los aficionados/as.

Zigortuak beti gurekin.

Aupa Athletic!