El estrés que genera el mercado invernal en las horas previas a su cierre suele producir movimientos inesperados. Las urgencias son las que mandan y el Deportivo Alavés las tiene, ya que ocupa puestos de descenso. Su técnico, Abelardo Fernández, se ha fijado en Iñigo Córdoba, que ejercerá en el conjunto gasteiztarra en calidad de cedido hasta el final de curso después de que anoche se cerrara una operación relámpago y a la vez inesperada. Córdoba (Bilbao, 13 de marzo de 1997) no manejaba la opción de salir del Athletic pese a que su protagonismo era prácticamente residual, pero le ha surgido una oportunidad que no ha querido dejar pasar en busca de ese minutaje que no iba a tener en el colectivo rojiblanco y que le debe servir para reivindicarse ante Marcelino García Toral, que ya le había comunicado el rol secundario que iba a desempeñar. La operación se fraguó a última hora y después de que el Alavés necesitara cubrir en su costado izquierdo la vacante de Adrián Marín, que se ha comprometido con el Granada.

Córdoba se convierte en el segundo futbolista rojiblanco que sale cedido en esta ventana de fichajes después de que la semana pasada se consumara la marcha de Kenan Kodro al Valladolid, por lo que Marcelino ve cumplido en gran medida su deseo de no trabajar con una plantilla excesivamente larga, como así lo ha manifestado en sus últimas comparecencias públicas. No en vano, el técnico asturiano había insistido en la necesidad de aligerar algunas posiciones, entre ellas las de interior izquierdo, propiedad de Iker Muniain y para la que también cuenta con las alternativas de Alex Berenguer y Jon Morcillo, por lo que el bilbaino tenía muy difícil encajar en el sistema del entrenador rojiblanco, que tampoco estudiaba la opción de reciclarlo como lateral izquierdo.

El canterano ha perdido protagonismo en los últimos tiempos. Los datos del bilbaino en esta liga retratan ese cambio de rol, ya que solo ha completado 95 minutos, repartidos en tres partidos (Alavés, Eibar y Real Madrid) y en los que solo ha sido titular en uno de ellos, en el derbi de Mendizorrotza y en el que fue sustituido a los 59 minutos de juego. No llegó a participar en los dos partidos de la Supercopa en La Rosaleda y en La Cartuja, y tampoco lo llegó hacer en los dos encuentros de Copa frente al Ibiza y el Alcoyano pese a las numerosas rotaciones que efectuó Marcelino ante los dos rivales de Segunda División B.

El fútbol posee muchas caras y Córdoba, con 96 encuentros oficiales como león a sus espaldas, puede dar fe de ello. Dio el salto al primer equipo de la mano de Kuko Ziganda, que también propició el ascenso de Unai Nuñez, y es en esa primera campaña como rojiblanco en la que presenta sus mejores números, ya que compareció en un total de 41 partidos, treinta de ellos en liga, diez más en la Europa League y uno en Copa. Su recorrido se redujo al curso siguiente con Eduardo Berizzo y Gaizka Garitano, para sumar 26 partidos, 23 de liga y tres de Copa, la misma cifra que ofreció la campaña pasada, con 24 encuentros ligueros y dos en el torneo del K.O. A sus 23 años, aún tiene mucho margen de mejora pese al frenazo que ha sufrido esta campaña y confía en que la oportunidad que le da el Alavés en estos cinco meses le sirva para convencer a Marcelino de cara a la próxima temporada.

Renovación de Zarraga

Por su parte, el Athletic confirmó el lunes la renovación del contrato de Oier Zarraga (Getxo, 4 de enero de 1999) hasta el 30 de junio de 2023, tal como adelantó el domingo este diario, y se convierte a todos los efectos en jugador del primer equipo, con el que ha disputado este curso cuatro partidos. Zarraga lucirá el dorsal 19 que había lucido hasta la semana pasada semana Kenan Kodro y no volverá a jugar con el Bilbao Athletic, en el que se había erigido en una pieza clave para Joseba Etxeberria. El vizcaino es una de las grandes esperanzas de la cantera rojiblanca, aunque es consciente de las dificultades que el centrocampista tendrá de participar con los de Marcelino García Toral en lo que resta de ejercicio, aunque su objetivo es aprender y crecer en la dinámica del primer equipo.