CHAPOTEANDO por los charcos -plis, plas, plis- sin apenas mojarse, como se chapotea por la vida, protegidas con katiuskas de colores y sin perder esa ilusión que se conserva de la niñez. De este modo metafórico, moviéndose con habilidad y destreza por las escenas cotidianas de la vida van apareciendo en escena Itziar Lazkano, Vene Herrero, Idoia Merodio, Juana Lor y Aiora Sedano. Estas cinco actrices dan forma hasta el 1 de diciembre a la obra Sabias ellas en Pabellón 6 en Bilbao. “El escenario está vacío, negro. Aparecemos encajonadas, sin escenografía, pero le ponemos color y lo dotamos de contenido que atrapa al espectador”, lanzaron las artistas. Una obra representada por mujeres, que trata de cosas que les pasa a las mujeres, pero que dirige un hombre, Felipe Loza: “Nos sentimos muy identificadas y la gente disfruta mucho con lo que ve”, explicaron.
La idea surgió en torno a una mesa: “Coincidimos en la obra La casa de Bernarda Alba y allí se creó entre nosotras una relación muy potente de amistad y pensamos que sería interesante gestar algo donde las mujeres con cierta edad como nosotras pudiésemos hablar de las cosas que nos pasan en diferentes espacios de la vida”, aclaró Idoia Merodio.
Dicho y hecho. A partir de ahí el siguiente paso fue proponérselo a Felipe Loza que aceptó encantado la idea que rondaba en las cabezas de estas cinco actrices. “Felipe se ha inspirado en las mujeres que están en su vida, en su abuela, su hermana, sus amigas, su mujer... Nos conoce a todas y eso ha sido importante para recoger esas historietas sin desenlace, esos pequeños cachitos de vida”, aseveró Itziar Lazkano.
¿Pero realmente quienes son Sabias ellas? “Son todas; las madres, las hijas, abuelas, las nietas, las sobrinas, las primas, tías, amigas, enemigas... Refleja la parte emocional de las mujeres en la vida cotidiana, diaria. Las relaciones que se establece entre ellas, familiares, de amistad, profesionales”.
Esta comedia está compuesta de veintiocho microescenas, breves, pero intensas en las que no hay nadie que no se sienta de una manera u otra identificada con lo que se representa sobre las tablas. “No es una obra que solo guste a las mujeres, los hombres que han venido han disfrutado muchísimo también”, explican. Y añaden: “Algunos hombres nos preguntan si les damos caña. Para nada. La obra plasma lo extensa que puede ser la vida de una mujer sin explicarla a través de un hombre”, coinciden al asegurar las actrices vasca.
Además, según explican las protagonistas de Sabias ellas no es una obra con “matices reinvindicativos”, sino que se recoge pequeñas historias con las que el espectador puede adentrarse en situaciones íntimas. “El teatro es como un espejo. En esta obra se viven situaciones que solo se pueden dar cuando dos personas -madre e hija / tía y sobrina- se ponen frente a frente. Este montaje permite al espectador atisbar momentos de una intimidad extraordinaria. Te permite reconocerte e incluso revisarte”, aseguró Juana Lor.
La obra es una comedia, pero las actrices logran penetrar en los sentimientos más profundos de las personas, hasta el punto que en el patio de butacas las lágrimas afloran sin control. “Una mujer que vino a vernos hace un par de días me dijo: Itziar, me he reído mucho con la obra, pero también he llorado mucho”. Así es la vida. Una tragicomedia en la que a veces nos toca reír y, en otras, llorar a moco tendido.