Síguenos en redes sociales:

Paisaje lunar de concurso

Una imagen tomada por el fotógrafo vizcaino Andrés Rodríguez en el desierto de California, entre las 18 mejores instántaneas en la categoría de naturaleza del mundo

Paisaje lunar de concurso

UN ambiente rocoso, desértico captado por el fotógrafo vizcaino Andrés Rodríguez en un viaje que realizó por EE.UU. hace unos años ha sido seleccionado entre las mejores instantáneas a nivel mundial. Se trata de un reconocimiento que fue recibido con satisfacción por quien reconoce llevar por sus venas esta profesión que le apasiona. “Si no llevo la cámara, me falta algo. No puedo estar un día sin sacar fotos”, remarca Rodríguez. Y por eso, en uno de los tantos recorridos por el mundo que realiza este fotógrafo vizcaino realizó una parada en una montaña desde la que encuadró este paisaje de concurso. “Fue por casualidad. Paré en una montaña, en un mirador. Pero como había mucha gente decidí moverme y encontrar otro espacio más limpio. Desde allí miré al horizonte y decidí buscar el encuadre. Me gustó lo que contemplaba desde arriba, un espacio sombrío, misterioso... sin vida, sin gente.... Después, una vez en casa decidí ponerlo en blanco y negro para acentuar esa sensación”, describe el profesional.

En blanco y negro, en la instantánea, lo que se vislumbra es un espacio rocoso y desértico, un paisaje lunar. En realidad, el lugar captado en la fotografía de Andrés es el desierto de California, en el parque nacional, Death Valle, y la línea blanca que serpentea por el centro de la imagen es un río de sal. Un lugar árido y uno de los lugares más cálidos del mundo. “No se aprecia muy bien lo que es. Ese es quizá uno de los encantos de esa imagen y lo que ha llamado la atención al jurado que lo ha elegido”.

Cuando Andrés toma la foto está situado en lo alto de una montaña en la que por casualidad realizó una parada en su viaje en coche entre Los Ángeles y Las Vegas. “Me inspira soledad, tristeza, melancolía. Es un lugar inquietante ”, continúa con la descripción el fotógrafo. Quienes lo ven deben volver a verla para intentar deslucir qué se esconde detrás de esa foto. “No tenía un color bonito y por eso a pasarla a blanco y negro se acentúa en misterio”.

Lo cierto es que ni siquiera ellos fueron los que presentaron la instantánea a concurso. Concretamente fue la federación española de fotografía los que vieron la imagen y decidieron presentarla a concurso en la categoría de naturaleza. La imagen está abierta a la más absoluta imaginación de quien la ve. “Eso me gusta mucho, que las interpretaciones sean diferentes”, añadió Rodríguez.

Empresa familiar Andrés y su hermano Jorge regentan desde hace una década el estudio de fotografía Ladrero, en la localidad vizcaina de Barakaldo. Una empresa puesta en marcha por su padre y su tío hace más de cuarenta años y de la que tomaron las riendas hace diez años. Andrés jamás imaginó que la foto que sacó en Death Valle llegase a cautivar de esa manera al jurado que decidió nominar la foto para participar en la Copa Mundial de fotografía. Su foto ha estado seleccionada entre las 18 mejores del mundo. “La llamada nos sorprendió, pero nos hizo ilusión. La semana pasada nos han dicho que la imagen no ha pasado a la siguiente fase, pero sinceramente, ganar o no es lo menos importante. Es gratificante que reconozcan la imagen”.

En su día a día los hermanos Rodríguez se dedican desde su estudio en la localidad fabril a la fotografía social (retratos, bodas, nacimientos, comuniones...). Por eso cuando viajan es cuando aprovechan para soltar la imaginación y disfrutar de la fotografía de paisaje. “No tiene nada que ver con lo que hacemos a diario. No colgamos la cámara nunca”, concluye.