Jasone Lavín: “He usado tecnología 3D para hacer tocados”

bilbao - Jasone Lavín es el “alma creativa” de Masquegorros, una aventura que aúna la creatividad más entusiasta con el “saber hacer” de una larga tradición familiar: sus padres dirigieron con éxito un taller de flores de diseño en tela, cuero y piel durante años, además de una tienda de referencia para el sector de la moda en el centro de Bilbao. Al atravesar una difícil situación de salud, el diseño y creación de sombreros y tocados exclusivos y originales -no hay modelos repetidos, todos son únicos- le sirvió como “válvula de escape” y elemento para recuperar la “alegría de vivir”. “La concepción, planificación y ejecución de cada uno de los diseños orientados a embellecer el mundo me libera la mente”, dice sonriente esta bilbaina, enfermera de profesión y diseñadora de sombreros por devoción.

No me imagino a Humphrey Bogart en ‘Casablanca’sin sombrero. ¿Por qué se ha perdido la costumbre de cubrirse?

-Porque a la gente le da vergüenza usarlo y eso que el sombrero quita el frío igual que un gorro de lana, pero piensan que no.

¿Actualmente quién viste mejor su cabeza, el hombre o la mujer?

-Ahora, más los hombres, pero empiezan a subir en la mujer, al darse cuenta de que la viste mucho.

¿Quiénes los usan los compran en serie o se lo hacen a medida?

-La persona que le gusta ir bien, lo compra en tiendas especializadas. A quien le da lo mismo, pero quiere ir mona, va a tiendas low-cost. La diferencia de precios es notable, pero también la categoría del sombrero. La gente puede adquirir un modelo exclusivo por 40 o 50 euros, pero se echa para atrás. Yo no hago dos sombreros iguales, puede ser el mismo modelo pero con distintos detalles.

Bodas, bautizos, celebraciones... ¿Es quizás la base del negocio?

-Sí. En estos momentos las comuniones, las bodas, las celebraciones en general son el fuerte del negocio. En invierno, en los hombres la moda es la visera inglesa. Además, este año empiezo a ver mucho gorrito vestido en gente mayor.

Ascot, la reina de Gran Bretaña... ¿Cómo definiría sus tocados y sombreros: extravagantes, espectaculares, ridículos, ostentosos? ¿Sería pensable usarlos aquí?

-En general lo que hay allí es creatividad. Isabel II, en su línea. En Ascot arriesga más Camilla Parker Bowles que Kate Middleton. Allí se llama la atención por lo que se hace. Yo también he realizado aquí esas cosas. He usado tecnología en 3D para elaborar tocados. Con las nuevas tecnologías se pueden realizar verdaderas maravillas.

¿Un buen sombrero da un toque de distinción a quien lo lleva?

-Da un punto de elegancia y si lo sabes llevar, más.

¿Se usan más en Bilbao que en Madrid, París u otros lugares?

-Más en otros sitios. Además, en París se pagan bien los sombreros.

¿Qué sombreros le encargan?

-Quien viene a mi taller sabe que le voy a hacer lo que a mi me parece que le va a ir bien. Hace poco una modelo de Cantabria acudió y me dijo: Haz lo que quieras pero en granate. Le confeccioné uno redondito con una flor de chanel en granate y crudo con una pluma doblada. Quedó espectacular. A mis clientas les veo la cara y sé lo que les va bien.

¿Espera que vuelvan los sombreros a cubrir las cabezas de los hombres y mujeres vascos?

-Te digo un sí rotundo; empiezo a ver a las bloggers con sombreros, aunque, por cierto, se los pongan muy mal. También hay que saber llevarlo, pero se aprende, es fácil. Por otro lado, es mentira eso que se oye decir: “Es que a mi no me quedan bien”. Toda cara tiene su sombrero.

“alma CREATIVA” de masquegorros