E SCENARIO mágico de diversos cuentos, tradiciones y leyendas, con Mari, la Dama de Anboto, a la cabeza, Urkiola ofrece un paisaje sin igual, coloreado de verde y rebosante de flora y fauna. Su parque natural podrá ser descubierto mañana en una ruta guiada a pie impulsada por la Diputación Foral de Bizkaia.

La ruta guiada, en castellano, partirá del Santuario de Urkiola, junto a la famosa piedra, a las 10.00 horas. Las plazas son limitadas, así que los interesados deben contactar rápidamente con el teléfono 946 814 155 o el e-mail urkiola.parke.naturala@bizkaia.eus. El objetivo foral es que los vizcainos puedan descubrir “uno de los tesoros mejor conservados de nuestro territorio” en un paseo de unas cuatro horas de duración.

Su parque natural, que toma su nombre del puerto que lo atraviesa de Norte a Sur y del santuario edificado en honor a San Antonio Abad y San Antonio de Padua, sigue manteniéndose como zona de gran tradición pastoril, por lo que es posible pasear entre grupos de ovejas, vacas, caballos... Entre sus extensos bosques, amplios pastos y singulares roquedos se cobijan numerosas aves y reptiles, y en los bosques se encuentran, entre otros ejemplares, la garduña y el gato montés.

En cuanto a su flora, compuesta por casi 700 especies, destacan sus hayedos, encinares y algunos abedules que dan nombre al parque. Urkiola agrupa los terrenos de mayor altitud de la Sierra de Aramotz, constituyendo una gran barrera caliza entre las comarcas vizcainas de Arratia y el Duranguesado, y el valle alavés de Aramaio, separando también las cuencas de los ríos cantábricos y mediterráneos.

El paseo guiado descubrirá sus sierras y grandes peñas calizas blancas, separadas por barrancos y valles profundos, así como sus cumbres, con el Anboto (1.330 m) al frente. Solo los más audaces se atreven con el ascenso a la cueva de Mari, y los aficionados a la espeleología disfrutan con las cavidades de Askondo, Baltzola, A-1, el sistema Abaro-Jentilzubi y la sima de Larrano o Urrekazulo.

Urkiola ofrece también cuevas y yacimientos prehistóricos como Axlor y Bolinkoba, que han proporcionado tanto restos animales y humanos como herramientas de nuestros ancestros. Y existen múltiples recorridos, tantos como áreas de picnic, y dos refugios en el santuario para pernoctar en el parque, puesto que la acampada libre está prohibida.