“Los políticos lo ponen a huevo; dan para muchos ‘Vaya semanitas”

Bilbao - No es un manitas en los fogones y dice que no llega ni a cocinillas, pero a la hora de comer no hace ascos a nada. Los miércoles tiene una cita con Asier Hormaza para buscar los mejores pinchos de Euskal Herria y desafiar comiendo exquisiteces a la operación biquini: “Bueno, bueno? ¿operación biquini yo? No me veo, la verdad”. Este verano tiene planes de vacaciones y la promoción de la película Cuerpo de elite a partir del 26 de agosto. En la entrevista también habla de la competencia que les ha salido a los humoristas en televisión, los políticos, aunque a él no le hacen ninguna gracia con su sentido del humor.

¿Qué tal está viviendo usted de ‘Pintxo pote’?

-Se vive bien, pero hay que cuidarse un poco porque como te comas y te bebas todo lo que te ponen delante, tu físico va en aumento.

¿Son fuertes las tentaciones?

-Bastante. En este programa hemos visitado lo mejorcito de cada pueblo y nos han dado exquisiteces en todos los sitios a los que hemos ido, había veces que había que proponer no comer todo lo que sacaban.

No es el mejor sistema para el tiempo de operación biquini.

-Ja, ja, ja? Este año no he tenido tiempo para hacer casi nada por mantener el tipo. Lo de la operación biquini se ha quedado por el camino.

¿Es usted un morro fino a la hora de sentarse a la mesa?

-No soy de paladar exigente, pero lo que nos han puesto delante en los establecimientos a los que hemos ido es una tentación bastante gorda.

¿Le ha sorprendido algún pincho en especial?

-Uff. No puedo quedarme con uno, es que han sido todos. Los que juegan con contrastes de sabores me alucinan bastante. Yo como cocinero no soy muy apañado, no tengo mucha idea; así que a ninguno de los cocineros que nos ha acompañado en el viaje de Pintxo pote les ha costado sorprenderme. No me puedo decantar por uno.

¿Cómo se siente en este programa?

-Soy presentador, actor y reportero. Todo mezclado. Antes me habían llegado proyectos de corte similar, gastronómicos, pero no habían cuajado nunca. Llegó este, me dieron la oportunidad de trabajar con Asier, le conozco desde hace años y nos llevamos muy bien, y no hubo que pensárselo mucho.

¿Qué más proyectos tiene entre manos?

-El 26 de agosto estrenaremos Cuerpo de elite, y en breve empezaremos una promoción muy potente de la película. De cara a otoño e invierno estaré con una obra de teatro; tampoco puedo desvelar mucho, pero con ella estaremos de marcha por Euskadi. Aunque también estaría bien sacar adelante una segunda temporada de Pintxo pote.

¿Cómo ve la televisión en estos momentos?

-Como todo, es un mundo que vive un momento bastante duro. La televisión está en una crisis dura y mala para algunos, pero que acabará con cambios muy potentes en la forma de ver televisión, y en lo que se ve en televisión también, porque por medio nos ha pillado la crisis económica.

Se impone un gran cambio, ¿da miedo?

-Todo esto que le digo hay que meterlo en una coctelera y de ahí sacar una televisión totalmente nueva en la que se vean unos contenidos distintos. No sabemos dónde nos dejará a los actores y a los profesionales del medio, pero hay que estar en la cresta de la ola y que nos lleve al fondo lo más tarde posible.

Dicen que los cachés han bajado muchísimo.

-Con la crisis todo ha bajado un montón. Las televisiones exigen presupuestos mucho más reducidos y eso repercute en los salarios de la gente, de todos: presentadores, actores y equipos técnicos. No queda otra que apretarse el cinturón y trabajar por menos dinero. A lo mejor algún día los actores tenemos la sartén por el mango y podemos ejercer más fuerza.

Aunque haya hecho muchas cosas, siempre será Andoni el de ‘¡Vaya semanita!’

-El título del programa va con el nombre, mucha gente se ha aprendido mi nombre en los últimos años, mi apellido no tanto. Lo de ¡Vaya semanita! caló mucho y creo que estará ahí para siempre. Uno lo lleva con orgullo.

¿Tendría vigencia ahora ese programa?

-Siempre, sobre todo manteniendo ese toque crítico y ácido. Los políticos nos lo ponen muy a huevo todos los días y nos dan material para hacer muchos ¡Vaya semanitas! Los políticos nos regalan muchas cosas para hacer humor y nosotros estamos para aprovecharlas.

Los políticos, lo hemos visto en la campaña electoral, se han convertido desde hace algún tiempo en protagonistas de programas de entretenimiento. ¿Va a ser competencia?

-Sí. Pero el entretenimiento que ofrecen los políticos es malo. Los políticos no tienen sentido del humor y cuando intentan hacer algo con humor no tienen gracia. Hay veces que intentan ser serios y hacen bien su trabajo y hacen más gracia que si intentaran hacer humor.

Hemos visto a Mariano Rajoy en ‘El hormiguero’.

-Sí, claro; saben que la clave está en caer simpáticos. Ahora mismo lo que más falla a los políticos es que no tienen credibilidad y que puntúan en las encuestas mal, todos suspenden, la gente no cree en ellos y algunos caen antipáticos. Piensan que ahí es donde tienen que mejorar, y para caer simpáticos se van a la tele a hacer humor, a El hormiguero u otros programas similares. No lo hacen todos, pero alguno se pasa.

¿No le veo con muchas afinidades con los políticos?

-El humor que lo dejen para quien sabe hacerlo, ellos que se dediquen a otras cosas, que tienen mucho trabajo sin hacer.

Se han celebrado las segundas elecciones generales y puede que haya terceras si no logran acuerdos, ¿cómo lo ve?

-Así estamos, a nosotros nos dejan votar y ya está; las decisiones las toman ellos y hay que cruzar los dedos para que sean buenas decisiones. Yo estoy muy desencantado de la gran política desde hace mucho tiempo. Me aburren bastante los políticos.