EN la recopilación de cuentos tradicionales de Oriente Medio conocida como Las mil y una noches, Sherezade logra evitar su sentencia de muerte atrapando al sultán con un relato que interrumpe antes del amanecer. La bella joven promete contar el final a la noche siguiente, y así se suceden historias entrelazadas, que nacen unas de otras, durante mil y una noches. Maravillosos relatos de príncipes y ladrones, poemas, amantes y amados, aventuras y narraciones religiosas.

El portugués Miguel Gomes, realizador de Aquel querido mes de agosto y Tabú, ha tomado prestado el personaje de Sherezade y la estructura de relatos de la célebre obra para su trilogía Las mil y unas noches, que ahora llega a las pantallas de nuestro país en tres fines de semana consecutivos. El 3 de junio se estrena El inquieto; el 10 de junio, El desconsolado; y el 17 de junio, El embelesado.

Gomes, crítico cinematográfico convertido en director, describe con humor surrealista el Portugal empobrecido y moribundo que se vio afectado por la crisis socioeconómica, la dictadura de la troika y el fracaso de las políticas de austeridad aprobadas por un gobierno al que el director ridiculiza en varios capítulos. Como en los cuentos de Sherezade, Gomes deja volar la imaginación, pero combina la ficción con el documental. Cada una de las historias se basa en hechos reales acontecidos desde agosto de 2013 a julio de 2014 y recogidos para la película por un equipo de periodistas.

A partir de esos sucesos, los guionistas Mariana Ricardo, Telmo Churro y el propio Gomes, construyen relatos fantásticos destinados a atrapar al espectador como Sherezade hiciera con el sultán. De este modo, el realizador portugués reclama el poder de las historias para entretener y hacer olvidar las preocupaciones, pero también su poder para cristalizar esas preocupaciones y mostrarlas a un amplio público.

el inquieto En la primera media hora de El inquieto, la película que abre la trilogía, el director combina varias historias de trabajadores en la crisis. Por una parte, están los más de 600 obreros de los astilleros de Viana do Castelo, al norte de Portugal, que han sido despedidos. Por otra parte, se habla de un apicultor que lucha contra la avispa asiática que está diezmando a sus abejas. Y el tercer trabajador es el propio Gomes, que encarna a un cineasta que quiere contar la realidad portuguesa. Incapaz de dar sentido a las ficciones que está ideando, huye de sus responsabilidades y deja a la bella Sherezade (Crista Alfaiate) que continúe sola contando las tres historias que forman el filme.

La primera fábula, llamada El hombre empalmado, parece una seria recreación de un encuentro de la troika sobre Portugal, y se convierte en un relato absurdo donde un traductor ofrece su espray para resolver la impotencia de políticos y financieros.

La segunda, titulada La historia del gallo y el fuego, mezcla el proceso electoral en una pequeña localidad, los amores de una joven bombera y la sabiduría ancestral de los gallos.

Y en la tercera, El baño de los magníficos, Gomes juega de nuevo con la realidad y la ficción alternando las entrevistas de un sindicalista a varios parados, con las imágenes de una gigante ballena varada en la arena y de una sirena agonizante. El espectador, como el sultán en los cuentos originales de Las mil y una noches, deberá esperar a la próxima entrega de la trilogía para escuchar nuevas historias, fábulas de supervivencia como las de Sherezade.

La película se presentó internacionalmente en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes del año 2015. Posteriormente, Miguel Gomes acompañó la presentación del filme en la última edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde consiguió el Giraldillo de Plata a la mejor película. Así mismo, cabe destacar el premio al mejor diseño de sonido con el que fue reconocida la trilogía por parte de la Academia de Cine Europea.