“No soy un yonqui de la televisión, ni como profesional y tampoco como espectador”
Màxim Huerta comienza el curso con un nuevo libro bajo el brazo, ‘No me dejes’, y fuera de ‘El programa de Ana Rosa’, que el lunes comienza su nueva temporada
Bilbao - Cuando las parrillas de otoño estaban a punto de comenzar, el periodista y escritor valenciano anuncia en Twitter que se va, que no estará a la vera de quien durante once años ha sido su jefa, Ana Rosa Quintana. A ella le comunicó su decisión a través de una llamada telefónica.
¿A qué se va a dedicar?
-A la presentación de mi nuevo libro, No me dejes.
¿Es la escritura la que le aparta de la televisión?
-Es la que me ha dado aire y ha alimentado mi imaginación.
Supongo que no estaba mal pagado en la tele?
-No me puedo quejar, no me ha ido mal.
¿Y cómo es que lo deja?
-En un país en el que nadie deja nada, en el que nadie dimite, parezco la sorpresa. Que uno decida cambiar por voluntad, valentía y decida empezar una aventura nueva, sorprende y yo entiendo la sorpresa.
Dejaría con la boca abierta a Ana Rosa Quintana cuando le dio la noticia, ¿no?
-No lo sé, fue una llamada telefónica. Ana Rosa me conoce y sabe que tenía ganas de nuevos rumbos. Nos hemos llevado muy bien durante once años.
¿No se lo dijo cara a cara?
-Estaba fuera. Antes de que saltara la noticia, lo primero que hice fue llamarla. La entrevista en plató es con ella. Yo vuelvo el lunes para acabar la faena elegantemente. Charlaremos juntos ese día y haremos un punto y aparte los dos.
¿Va a vivir de los libros o es que ha ahorrado mucho para permitirse solo escribir?
-Soy soltero, no tengo hijos, con lo cual, gastos, muy pocos. No soy nada excéntrico. Sigo siendo muy parecido a mi padre, que ha sido siempre muy ahorrador. Esta situación me permite estar dedicado a la literatura hasta que salga un proyecto televisivo que sea ilusionante.
Así que lo que quiere es un programa de televisión nuevo.
-Yo no descarto la televisión, he estado 18 años en Telecinco, es tiempo, ¿no? Quiero tomarme un tiempo y ya veremos después.
¿No tenía previsto irse al acabar la temporada? ¿Ha sido una decisión de verano?
-Sí que lo tenía pensado antes, pero había que gestionar emociones, dineros y la razón. Había que sentarse tranquilo y pensarlo todo mirando al mar, es a lo que estoy acostumbrado.
¿No va a tener mono de plató?
-Pues no, no soy un yonqui de la tele, ni como espectador ni como profesional y no tendré mono; no creo que lo tenga porque no soy un adicto.
Este año no va a tener que madrugar, ¡qué suerte!
-Dormiré más, saldré un poco más por la noche; volveré a ver amigos. Pero yo soy de levantarme pronto y ponerme a currar y a hacer cosas. Tengo que poner mi vida al día, la tenía un poco parada.
¿Cómo de parada?
-Empadronarme, poner la luz...
No me diga que vive a oscuras.
-Ja, ja, ja? No es eso, tengo que subir la potencia de la luz; pero te digo una cosa, a oscuras siempre se pueden hacer muchas cosas, y muy interesantes.
¿Sí? Dígame alguna.
-Ja, ja, ja? Dejémoslo ahí. Respecto a lo del padrón, estaba registrado en otra casa. Por desidia o pereza no lo había hecho.
¿No se va a aburrir cuando se empadrone y solucione sus problemas eléctricos?
-No es que deje la tele, la aparco un poco. Quiero disfrutar con la promoción. Cuando vaya a Bilbao, lo haré pronto, llegaré el día antes, cenaré, haré entrevistas, firmas, charlas, iré a lugares a los que no iba con los libros.
Esta novela también está ambientada en París. Se podrá quedar con la frase de Casablanca, “siempre nos quedará París”.
-Vila-Matas dijo: París no se acaba nunca. Y es verdad porque en esta ciudad siempre hay algo más.
¿Por qué París?
-Por fascinación, admiración de la cultura francesa. Aquí fuimos muy torpes quedándonos con Fernando VII en lugar de elegir la Ilustración. Fuimos bobos trayendo la monarquía otra vez. También por pequeños detalles: amores y examores.
¿Qué tipo de televisión le gustaría hacer a su vuelta?
-Algo que ya no se lleva, un programa de entrevistas y no solo a políticos. Parece que los políticos son el gran hermano de la televisión.
¿A qué tipo de gente se refiere?
-A la que escribe, actúa, al que acaba de hacer un trasplante, gente que tenga cosas que contar?
Le veo un tanto utópico.
-Hubo un tiempo en el que se llevaban los programas de entrevistas y ahora queda solo el sofá o sientan en él a políticos.
Me parece que acabaremos viéndole en La 2.
-En su momento estaban en La 1. También ha habido en Telecinco, Ana Pastor está en La Sexta, aunque es política; Évole saca personajes super interesantes. También me gusta el Más vale tarde de La Sexta, es un caramelo.
Le veo muy cerca de La Sexta.
-Es un canal que me gusta muchísimo, ha sabido hacer una parrilla muy atractiva. Me gusta como espectador y como profesional.
Me señala programas muy diferentes al que hacía usted. ¿Cansado de ‘El programa de Ana Rosa’?
-No soy un tipo que se canse, simplemente necesitaba parar y mirar qué era lo que quería hacer y hacia dónde quiero ir. No soy de los que se cansa, mi madre me lo decía siempre de pequeño: aburrirte, nunca. Está prohibido.
¿Más tiempo para el amor?
-Bueno, eso siempre se tiene; sin la excitación del amor o su posibilidad, no hay vida.
Confiese, ahora que ya no es su jefa: Ana Rosa Quintana es muy diva, ¿no?
-Ja, ja, ja? Nunca; en el tú a tú, en la barra del bar nunca he visto a la estrella y a la diva. Nunca confesaré eso que dices porque no es verdad.
Venga, que ya no tiene que hacerle la pelota...
-En serio, es una gran jefa y una gran compañera.
Más en Vivir
-
Adiós a los hongos en los pies: El método definitivo para olvidarse de ellos para siempre
-
Alerta con el virus bancario que vacía tu cuenta en minutos que se extiende por España
-
Una de cada tres personas comete este error a la hora de usar la sartén, ¿eres uno de ellos?
-
Sigue estos consejos para evitar una lesión medular al lanzarse al agua