bilbao. Mil y una variedades de tés e infusiones varias aguardan enlatadas en hermosas cajas herméticas, decoradas con motivos orientales. Adolfo Lorente y, junto a él, Itziar Sarasketa (o sobre él, que ya se sabe cómo mandan las mujeres en esta tierra...) gobiernan la Casa de Café y Té de la calle Doctor Areilza, desde hace 25 años. En estas bodas de plata sobran los rituales ("la ceremonia del té japonesa debe ser toda una delicadeza, pero yo me pongo en la piel del que espera uno de esos cubatas superelaborados que hoy se estilan y pienso lo mismo... ¡Cuánto tardan!") y se ensalza el buen comercio cercano.

Con la que está cayendo... ¿Vende más tilas como tranquilizantes?

Ja, ja, ja. Más tilas no. El producto de moda es una infusión de frutos relajante. También está la infusión de cannabis que dicen que tranquiliza, pero como esperes algo más...

¡Un 'coffee shop' en el corazón de Bilbao!

Calla, calla. Nada de eso. No me arruines. Cualquier líquido caliente asienta el estómago, esa es la única verdad.

¡Ahora me negará las propiedades medicinales del té!

Mira, el café sigue siendo el rey. Es curioso, porque somos de los pocos pueblos del mundo que no tienen cultura del té. Y las grandes compañías han recurrido a esa idea como campaña de marketing.

Así que...

Vender té medicinal como si fuese una farmacia equivale a vender las propiedades curativas de los taninos de un buen Rioja en China. Claro que las tiene. Como cualquier producto natural al que se las busques. ¿No has leído que el tabaco es bueno para el Parkinson...? ¡Pues eso!

¿Y ha cuajado la campaña?

Más que como tranquilizante, los más vendidos son los adelgazantes. La farmacopea europea ha demostrado que el té rojo tienen algunos componentes que aceleran el metabolismo hepático y ayudan a adelgazar. Y no vea lo que se vende. Yo lo llamo el té del bikini. Ahora bien...

Diga, le escucho.

Aquí el té, la segunda bebida más común del mundo tras el agua, se sigue vendiendo por colores. El té rojo, el verde, el azul, el blanco... Hay una gran falta de cultura.

Cambio de tercio. ¿Es una leyenda urbana que en Bilbao se sirve el mejor café del mundo?

Algo de verdad histórica tiene. Por el puerto de Bilbao entraba la mejor variedad de café, el arábica, procedente de América. Si a ello le sumas que la calidad del agua permite que no uses filtros en la cafetera... ¡Ahí lo tienes!

¿Vender té y café junto al 'templo del poteo', Pozas, no es un contrasentido?

Ja, ja, ja. No. El hombre entra solo en el bar y pide alcohol, lo que quiera... Pero a la mujer le cuesta más. Piensa, además, que estamos en un barrio, Indautxu, con una población de edad avanzada. Por eso, la cafetería juega una labor social en esta campo.

¡Explíquese!

Las personas mayores son de costumbres fijas. Si tú ves que Menganita, que vive sola, lleva cinco días sin venir puedes sospechar que algo pasa. Ese código se utiliza en gente mayor.

¿Hay una infusión para cada estado de ánimo, para cada hora del día?

Eso es un poco literatura. Tés de los mares del Sur o azules, que son muy excitantes y que te ayudan a...

¡No me diga!

Ja, ja. ja. Compra una lata y prueba.