Washington. "Boy, have we patented it!" (¡lo hemos patentado!), dijo Steve Jobs al presentar al mundo a principios de 2007 el primer iPhone. El fundador de Apple lo comentó sonriendo, pero la frase no era otra cosa que una advertencia a los competidores. La advertencia no fue baladí. Un jurado federal estadounidense condenó ayer a la compañía de telefonía surcoreana Samsung a pagar 800 millones de euros al considerar que ha copiado la tecnología de Apple para algunos de sus modelos. El jurado de una corte federal en San José (California) determinó que Samsung violó "intencionadamente" varias patentes de Apple, incluida su tecnología y el diseño de zoom táctil propia de sus teléfonos inteligentes y de la tableta iPad.

Apple denunció a Samsung el año pasado por considerar que la empresa surcoreana había copiado deliberadamente los diseños de sus dispositivos móviles para fabricar su siguiente generación de teléfonos y lanzar su tableta Galaxy Tab. Entre Apple y Samsung controlan más de la mitad del creciente mercado de los teléfonos móvil inteligentes y ambas empresas encabezan el mercado de las tabletas. El jurado alcanzó su veredicto después de 22 horas de deliberaciones distribuidas en tres días, que según la prensa estadounidense ha sido una decisión rápida teniendo en cuenta la complejidad del caso.

La compañía cofundada por Steve Jobs había pedido originalmente una indemnización a Samsung de 2.500 millones de dólares y que les prohibiera la venta en EE.UU. de los aparatos que violaran sus patentes. Además del zoom, Apple reclamó la originalidad de sus patentes por el diseño, la disposición de los iconos en la pantalla y otro tipo de gestos de interacción con la pantalla. Samsung rechazó los cargos y contraatacó con otra denuncia el año pasado en la que dijo que Apple había apropiado sin autorización su tecnología de telecomunicaciones 3G y algunas características de la cámara de fotos para teléfonos, entre otras, una infracción de patentes y pagos derivados que valoró en más de 600 millones de dólares. El jurado rechazó todas las denuncias hechas por Samsung.

El veredicto concluye un juicio de cerca de dos meses entre dos de las mayores compañías tecnológicas del mundo pero no parece que vayan a quedar así las cosas entre las dos compañías que tienen varios pleitos en distintas cortes del mundo. En un comunicado, Samsung recalcó que el veredicto no debe ser visto "como un triunfo de Apple", sino como un problema para el consumidor de EE.UU. que tendrá "un menor número de opciones, menos innovación y precios potencialmente más altos". Samsung avisó de que el veredicto "no es la última palabra" en la guerra de patentes abierta entre los dos gigantes de la tecnología, que se libra en cuatro continentes, al tiempo que señaló que mantendrá su compromiso de ofrecer más opciones a los consumidores. Una portavoz de Apple, indicó por su parte al diario Wall Street Journal, que "la montaña de evidencias presentadas durante el juicio mostró que lo que Samsung copió fue mucho más allá de lo que incluso creíamos. Según el diario estadounidense, la juez que lleva el caso tiene la última palabra para ratificar la condena o incluso aumentarla, algo que se espera en las próximas semanas, aunque Samsung todavía puede apelar.