bilbao. Lakua y EITB han necesitado seis meses para firmar un Contrato que solo tiene vigencia en 2012. El texto que ayer rubricaron Blanca Urgell, consejera de Cultura, y Alberto Surio, director general del ente, marca una subvención para el actual ejercicio, 123.917.270 euros. Además, para financiar las inversiones ordinarias o de reposición del inmovilizado actualmente en uso, el Gobierno vasco se compromete a consignar 8.000.000 euros más.
Al final del documentos firmado ayer, destaca el penúltimo párrafo. En él se anuncia un cambio en la definición de servicio público, introduciendo conceptos como "las culturas vascas frente a la visión unívoca de la cultura, reconociendo la pluralidad y las distintas realidades existentes en la CAPV". También hace referencia a uno de los discursos más utilizados por el Gobierno de Gasteiz y por el propio Surio: "Manifiesta una especial sensibilidad con los valores democráticos y el reconocimiento a las víctimas para la construcción de un relato veraz de la historia reciente de Euskadi".
Este Contrato con carácter anual pone fin a diez años de funcionamiento con una planificación plurianual a través de Contratos Programa. Una herramienta que en su día fue muy demandada en el Parlamento vasco por el PSE y que, curiosamente, es quien la elimina cuando ostenta el Gobierno escudándose en la crisis económica actual.
Tijeretazo a fondo La designación de este presupuesto llega con seis meses de retraso y el Gobierno de Lakua ha metido la tijera a conciencia en los presupuestos de EITB que se reducen desde 2009 en 38,4 millones de euros. Los ingresos en concepto de publicidad también se han reducido considerablemente, lo que deja al ente con las manos atadas sobre todo en el área de programación.
La historia del nuevo documento comenzó el 6 de octubre de 2011, Blanca Urgell anunció por sorpresa en una reunión de la Comisión de Control de EITB que se renunciaba a la elaboración de un Contrato Programa plurianual y que se firmaría uno anual que ya estaba en elaboración. El argumento que se utilizó entonces está reflejado en el texto actual: "La situación de la profunda crisis económica que padecemos y su afectación a la asignación de recursos públicos, que tiene como consecuencia una gran dificultad para prever los ingresos económicos de los próximos años y de no poder garantizar la financiación estable para EITB, la Comisión de Seguimiento del Contrato Programa acordó no establecer un nuevo Contrato Programa plurianual para el período 2012-2015".
El Contrato Programa no solo marca la subvención que debe tener EITB durante un periodo concreto, refleja también a qué servicios se destinan las partidas económicas y se fijan unos objetivos a cumplir y que justifican los ingresos que recibe de Lakua. Tampoco son presupuestos inamovibles y así se ha demostrado en la gestión del equipo de Surio con los sucesivos recortes sufridos a pesar de la vigencia del Contrato Programa 2007-2010 (prorrogado en 2011).
Desde el minuto uno de la llegada de López a Lakua, la subvención a EITB empezó a reducirse. El presupuesto para 2010, con el Contrato Programa en vigor, se adelgazó en 4,3 millones de euros, una cantidad importante pero baja si se compara con el recorte que va a sufrir en 2012 frente a 2011. Las diferencias se disparan, 12,2 millones de euros. A esta rebaja hay que añadir lo que no está sobre el papel, dos reducciones extraordinarias que pueden llegar a alcanzar los 16 millones de euros y que dejaría al ente con una disminución de más de 28 millones de euros respecto al anterior ejercicio.