"No hagamos en África lo que en América: apaches con rifle y reloj"

bilbao. Presidente de Pharmaceutical Care y titular de una farmacia en Bilbao, los últimos desafíos de Borja García de Bikuña pasan por África, una tierra donde aún redoblan los tambores de la necesidad. Borja se ha liado la manta a la cabeza, sumándose a un proyecto surgido de la colaboración del Ayuntamiento de Mungia, a través de la Asociación Gizaberri, con la Fundación Vida para Todos. "El África negra engancha mucho", ha señalado el hombre blanco con sus ojos puestos en Benín, un país tan pobre que...

Tan pobre que...

Es de los más pacíficos del continente. No tienen nada: ni cacao, ni algodón, ni petróleo, ni tigres, ni leones... Esa carencia absoluta hace que no anide la codicia que engendra violencia.

Sin embargo, en esa pobreza hay situaciones apremiantes...

Sí, eso sí. Hay una necesidad acuciante de crear un hospital en la región de Banikoara, la más pobre entre las pobres de Benín, ya que los servicios sanitarios más próximos se encuentran a horas de distancia. Yo he ido a darles formación farmacéutica. Unos pocos peces y muchas cañas para pescar.

¿Cuál es el artículo de primera necesidad en este instante?

Diría que medicamentos fiables. Hay una red enorme de falsificaciones peligrosas.

¿Con qué tipo de consecuencias a sus espaldas?

Lo mismo no hacen nada, con lo cual el enfermo se muere por la inacción, que te envenenan. Están hechos con polvos de ladrillo, yesos o escayolas.

¡Qué barbaridad!

La gente pobre no tiene acceso a las farmacias y recurre al mercado, donde no hay escrúpulos.

¿Han conseguido, al menos, crear una 'línea Maginot' de defensa contra ese fraude?

No. El problema se ha agrandado con la ausencia de agua. Los dos pozos de Banikoara se han secado y no hay forma de hacer ladrillos para la construcción del centro.

¡El gozo en un pozo!

La única solución pasa por excavar a más profundidad para extraer el agua. Sabemos que está ahí...

¿Pero?

La prospección es cara y los fondos menguantes.

¿Se 'apellida'?

24.000 euros. Con esa cantidad sería suficiente. Me ronda en la cabeza la idea de crear el Pozo Bizkaia, el Pozo Bilbao, el Pozo, qué se yo, Sumsum Corda... ¡El que sea! Junto al hospital en construcción hay una guardería llamada La Segoviana, patrocinada por una entidad de Segovia. Es lo que busco...

Habrá recelos. Se habla tanto de desvíos presupuestarios...

Aquí se funciona solo de un modo: presupuesto, facturas y fotografías o viajes para comprobar las obras. No hay trampa ni cartón.

¿Qué buscaba en África? Cada viaje es una búsqueda, dijo el poeta...

La paz y tranquilidad que transmiten los africanos. Me dan las gracias por lo que les doy, cuando soy yo el que recibo.

Benín es una gran desconocida entre nuestras cuatro paredes...

Es la cuna del vudú y fue tierra de esclavos.

¿Vudú? Creo recordar ritos ancestrales que lo sostienen y reniegan de la medicina del hombre blanco...

Hay que respetar las raíces, la cultura milenaria, las costumbres, pero tiene que haber una base científica en según qué cosas. Tú puedes creer en los espíritus pero no en que la calavera de un erizo te va curar una infección de piel.

¡Maldita ignorancia! ¿Qué daña más, ese desconocimiento o la pobreza?

Las dos cosas, pero si he de decantarme, la pobreza. En cierto modo, y que no se me malinterprete, en cierto modo, la ignorancia colabora con esa felicidad vital que hay en África. No deseas las cosas que no conoces.

¿Debiera, entonces, retirarse el hombre blanco del África negra?

No digo eso. La dificultad está en hasta dónde actuar para no desajustar un ecosistema muy diferente al nuestro. No hagamos en África lo que se hizo en América: apaches con rifle y reloj.

¡Pero tampoco les abandonemos a su suerte!

Eso es. Hay que ir dándoles una serie de pautas, sobre todo, referentes a la higiene y a la salud. ¿Sabía usted que muchas de las canciones que vemos cantar en esas escuelas al aire libre que aparecen en los documentales hablan de lavarse las manos antes de comer? Ese tipo de cosas. Hay que decirles que no pueden mear y cagar en la calle o convivir con animales bajo el mismo techo, sin higiene alguna.

¿Qué se traería de allí?

Su forma natural de ver la vida, sin artificios. Y a todos los niños que sufren. Pero con compromiso.

¿Cuál?

Es para toda la vida. No puedes traerle dos meses a un sitio donde el agua mana a un golpe de muñeca y está rodeado de comodidades y al de un tiempo meterle en un avión y ¡zas! de nuevo a esa realidad!

¿Qué les fascina de nuestro estilo de vida?

La tecnología. Ves a un hombre descalzo, comiendo del suelo con las manos... ¡y de repente le suena el móvil! ¡Increíble!

¿Es racista el África negra?

Entre ellos son clasistas, sí. Y recelan del hombre blanco, salvo del cooperante, con fundadas razones. Les han expoliado. Hablamos de los tutsis y los utsus, de sus masacres, pero... ¿sabemos qué hicieron antes allí los belgas? Si indagas, la mano blanca está por detrás casi siempre.