Bilbao. Es hijo del pionero de TVE con el mismo nombre, cree que los recortes anunciados por el Gobierno de Rajoy "nos pegan en toda la línea de flotación" y vaticina que los precios del deporte tienen que bajar o "dejará de haber espectáculo deportivo en las televisiones".

El Athletic, finalista de Copa otra vez y de nuevo con el Barcelona. ¿Qué espera de ese partido?

Cuando yo empecé a tener uso de razón deportiva, las Ligas eran del Real Madrid y las Copas del Athletic. La final contra el Barcelona es sinónimo de espectáculo. Son los dos equipos más fuertes de esta competición, los indiscutibles reyes de copas, y la cita llega solo tres años después de haberse visto en otra final. Puede ser la revancha esperada por los bilbainos, cuyo equipo me parece ahora algo mejor que entonces. En cuanto al Barça, es otra final, la cuarta de la temporada, y su apetito por lograr un nuevo título está intacto. No hay favorito, en una final puede pasar de todo.

¿Le gusta el equipo que ha formado Marcelo Bielsa?

Me está sorprendiendo porque tuvo un comienzo dubitativo, parecía que su proyecto no encajaba con estos jugadores. No pensaba que Bielsa, que venía de fuera y no conocía la idiosincrasia del Athletic, se iba a hacer tan pronto con la dinámica de juego del equipo. El conjunto ya estaba formado de la etapa de Caparrós y él le ha dado su personalidad y ha sabido acoplar a cada jugador en el sitio oportuno. ¡Mira a Javi Martínez, que le ha puesto de central! Y a jugadores que no contaban para Caparrós y están dando un rendimiento excepcional con Bielsa en el banquillo.

¿Y la filosofía del Athletic? ¿Es un anacronismo insistir en jugar con once vascos?

Tal y como está el fútbol en nuestra Liga, que yo creo que es la mejor del mundo, sorprende un poco que siga con esa dinámica. Es un modo de entender el fútbol que le está dando buenos resultados y tiene jugadores con una proyección excepcional. Puede resultar un poco chocante tal y como se mueve el fútbol en la actualidad pero ahí está el Athletic, realizando un trabajo sensacional con lo que tiene.

El otro tema de la semana ha sido Alberto Contador. ¿Su experiencia qué le dice de este caso?

El ciclismo es un deporte muy delicado, la línea que separa la realidad de la verdad es tan fina que muchas veces se flirtea con el límite de lo permitido. Es un deporte muy duro como para que los ciclistas se metan esas etapas solo con un filete y unos espaguetis. Yo no digo que tengan permiso para doparse, pero sí que es un deporte que exige un rendimiento y un desgaste que no se pueden lograr comiendo solo eso. Hay circunstancias en las que se debe ser más permisivo, no con el doping pero sí con sustancias que les ayuden. ¡Que no se malinterprete, que no estoy justificando que nadie se dope!

¿Y qué se puede hacer?

Es un debate abierto y no le veo una solución fácil. Si a Contador le han detectado algo es que lo hay, pero es tan ínfimo que no se puede pensar que le ha favorecido. Los medios somos un poco culpables de que los deportistas busquen el límite porque les pedimos espectáculo, grandes etapas; pero meterles cuatro puertos y más de 200 kilómetros, y al día siguiente el mismo esfuerzo, me parece una barbaridad. O somos más permisivos en el uso de complejos vitamínicos o productos energéticos, o tenemos que limitar radicalmente el kilometraje y la espectacularidad de las etapas.

María Escario lleva 19 años en los deportes del 'Telediario', Sergio Sauca 21 y usted 32. ¿La información deportiva da estabilidad?

Son circunstancias que a veces duran más que otras, aunque yo siempre he dicho que me considero periodista por encima de todo y que estoy desempeñando circunstancialmente mi labor en la parcela deportiva. Una circunstancia que dura ya muchos años, pero yo estudié para periodista, no para periodista deportivo. Entonces no tenía claro lo que quería hacer. Cuando empiezas, coges lo que sale.

Si un nuevo jefe le propone hacer información parlamentaria o económica, ¿le gustaría?

Siempre he estado abierto a cualquier cosa dentro del periodismo. Si mañana hay que hacer cualquier otro tipo de información, pues la hago. De hecho, creo que en ese sentido los periodistas deportivos somos un poco más polivalentes que el resto porque parece que los demás entienden de lo suyo, pero normalmente no les gusta el deporte. Nosotros seguimos un poquito todo lo demás y además sabemos de deporte. En mi vida profesional he hecho otro tipo de informaciones, precisamente en TVE no empecé en Deportes, sino en un programa de información semanal que se llamaba Siete Días.

El tiempo que ocupan los deportes en los informativos ha ido creciendo y creciendo. ¿Se lo podía imaginar hace 35 años?

Te puedo decir como curiosidad que en 1981 hacía el Telediario de las 3, que presentaba Joaquín Arozamena. Duraba media hora, que incluía también los deportes y el tiempo. Ahí había que meter todo, con lo que el día que dábamos un minuto de información deportiva era para tirar cohetes. Todo esto que se hace ahora de informar de los entrenamientos o de una presentación publicitaria era impensable. Esto ha cambiado mucho, entre otras cosas porque los Telediarios duran una hora y da tiempo a meter incluso deportes. Y digo incluso porque muchas veces aumenta el tiempo del resto de informaciones y al deporte se le deja igual. Nosotros no hemos crecido en la misma proporción que los Telediarios, nos hemos quedado en 10-12 minutos, como cuando duraban 45 minutos.

Se han incorporado muchas mujeres a la información deportiva, algunas con gran revuelo...

Cuando yo empecé, la única era Mari Carmen Izquierdo. Ahora en Deportes los últimos fichajes son todos mujeres. Además, en la primera edición de Telediario la editora es una mujer, y la presentadora, y la ayudante de la editora y la realizadora... prácticamente el único hombre del equipo soy yo.

Le hablaba de un caso concreto que suscitó una atención desmedida. Parecía que en lugar de una mujer se había fichado a un marciano...

¡Aaaah! Bueno, es que Sara Carbonero venía con el añadido de ser novia de un futbolista muy relevante y eso le ha marcado más de cara al espectador que a los compañeros. Yo he trabajado con ella y puedo decir que es tan profesional o más que cualquiera de nosotros. Además, ya se dedicaba al periodismo antes de conocer a Casillas.

TVE está en un momento de transición. ¿Puede imaginar su parrilla sin ninguna gran competición?

A nosotros, los recortes anunciados nos pegan en toda la línea de flotación. Doscientos millones menos de presupuesto influyen mucho a la hora de pujar por buenos acontecimientos deportivos, muchos de ellos sin duda sobrevalorados. El fútbol no vale lo que cuesta, y lo mismo la Fórmula 1 o Roland Garros, pero son precios de mercado. Además, el recorte nos pilla en un año olímpico en el que tenemos una gran parte del presupuesto destinado a cubrir los Juegos. Por cierto, no los quiere ninguna cadena, los da TVE porque el resto prefiere cosas más comerciales o que duren más. Unos Juegos duran 16 días y te fundes el presupuesto que te puede proporcionar una Champions o una Fórmula 1.

¿Le ha dolido que TVE se quede sin las motos? ¿Le da envidia que Antena 3 compre la Fórmula 1?

Claro, pero no porque los pierda TVE sino porque son grandes acontecimientos que a todo periodista le gustaría tener para sus espectadores. Pero entiendo que el deporte tal y como está concebido hoy día, y con lo que valen los derechos, se tiene que repartir entre varias cadenas porque una sola no puede apechugar con el gasto de todo eso. Nosotros, de momento, tenemos la Champions, los Juegos Olímpicos, los partidos amistosos de la selección, muchos torneos de tenis, ciclismo... No somos de los que peor parados salimos. Ahora hemos perdido las motos y antes la Fórmula 1. Me duele, pero entiendo que no podemos tener todo. Por suerte o por desgracia, en pocos años todas las cadenas nos vamos a tener que conformar con dar como mucho un gran acontecimiento deportivo. Por los precios, por los recortes y porque tal como está la situación no vamos a llegar a más.

¿Hasta dónde pueden llegar los precios de los derechos?

Tienen que ir a la baja. Se han desorbitado y hay una desproporción entre lo que cuestan y los beneficios que se pueden sacar, y más en el caso de TVE, que sin publicidad no tiene manera de rentabilizar ese desembolso. Entre todos hemos inflacionado los acontecimientos deportivos hasta un punto imposible, pero tendrán que volver a su cauce porque no hay cadenas que puedan aguantar ese tirón. O cedemos todos, o llegará un momento en que nadie podrá hacer frente a esos precios y dejará de haber espectáculo deportivo en las televisiones.

¿Se vislumbra el fin del gratis total para el fútbol, baloncesto, motos... o quedan unos años en abierto?

Cada vez menos. Los Juegos Olímpicos de Londres pueden ser el último gran espectáculo que se va a dar en abierto.