Bilbao

LOS vegetarianos de Estados Unidos se encuentran en pie de guerra por lo que consideran una tomadura de pelo mayúscula. VegNews, la revista de ámbito vegetariano más popular de USA, ha dado gato por liebre a sus lectores, mostrándose totalmente incoherente con el estilo de vida que predica. Costillas deshuesadas a base de photoshop, hamburguesas de carne que pasaban por ser vegetales y toda una serie de fotos trucadas componían su práctica diaria. Una política criticable teniendo en cuenta que la revista es una referencia de los veganos, es decir de los vegetarianos estrictos que no consumen ningún producto de origen animal.

"La comida se barniza, se le añaden objetos de plástico, se le aplica photoshop, pero esto de usar productos animales para las fotos de una publicación supuestamente vegetariana es inadmisible", denunciaban ayer muchos de sus lectores, para quienes el veganismo es un posicionamiento ético contra el sufrimiento, padecimiento y muerte de la práctica de criar y explotar animales para su consumo.

El escándalo de las falsas fotos salió a la luz cuando un blog descubrió que la revista usaba imágenes de stock, compradas en internet, para sus recetas. La publicación ilustraba sus artículos sobre recetas y recomendaciones culinarias para veganos con preparaciones de carne animal y en la edición en papel, las retocaba.

banco de imágenes VegNews y su web adquirían fotos de hamburguesas, perritos calientes, pasta o helados del banco de imágenes iStockPhoto, y las presentaban como si estuvieran hechas con seitán o derivados de soja cuando lo cierto era que llevaban ternera, cerdo, pollo o leche. En alguna ocasión incluso utilizaban el photoshop para borrar los huesos de unas costillas y venderlo como un inocente filete vegano.

El pasado miércoles, un avispado bloguero de Quarrygirl.com alertó de que la publicación empleaba fotografías de ese banco de imágenes para mostrar platos de cocina veganos. En realidad, en aquellas imágenes había carne animal y productos como leche o huevos contrarios a la dieta vegana que supuestamente reflejaban. El post demostraba con fotografías cómo la revista había usado las imágenes tanto en su versión impresa como en el formato on line. Es más, el blog puso en evidencia que VegNews había llegado a utilizar photoshop para disimular el origen animal de algunos alimentos. Y es que en el sitio se pueden ver ejemplos de huesos y costillas borradas.

obligados a disculparse En un principio, VegNews restó importancia a ser pillados in fraganti, pero después se vio obligada a emitir un comunicado en el que pide disculpas y explica que, por razones económicas, es imposible tener fotos originales de cada plato, por lo que sale más barato comprar imágenes en internet. Aseguran también que su intención era que se vieran bien las recetas.

La comunidad vegana montó en cólera y algunos lo consideraron alta traición por haberlos hecho contemplar durante varios años la carne de animales muertos. El enfado creció tanto que VegNews no solo pidió perdón a sus lectores, sino que hizo propósito de enmienda. "Hemos metido la pata", dijeron. "Os aseguramos que nunca más usaremos fotos no veganas". La publicación se compromete a "crear un banco de imágenes vegano para asegurar la disponibilidad de fotos de archivo". En una entrevista que reproduce el New York Times, Joseph Connelly, editor de VegNews, se disculpó por las imágenes trucadas. "Infravaloramos nuestra responsabilidad y ya estamos dando los pasos necesarios para corregirla", afirmó Connelly, quien también pidió perdón a la comunidad vegetariana y vegana por su "descuido". El editor también animó a todos sus lectores a colaborar con la revista con sus propias fotografías veganas.

Los fans parecen haber aceptado las disculpas de VegNews, que lleva 11 años editándose y cuenta con 210.000 suscriptores y más de un millón de visitantes mensuales en su web. Sin embargo, su credibilidad ha quedado seriamente dañada. Este escándalo puede ser tomado como un aviso a navegantes para otras publicaciones culinarias que usan fotos de archivo. Y es que en la era de la globalización y de internet es difícil pasar desapercibido.