Pastel vasco en Florida

bilbao

Visitar el blog de Aran Goyoaga es sumergirse en una piscina de canela y vainilla. Todo dulzura. Chef de pastelería, estilista de alimentos, fotógrafa y bloguera de excepción, su amor por la comida comenzó a fraguarse en la pastelería de sus aitites en Amorebieta. Residente en Florida desde hace catorce años, su bitácora, cannelle-vanille.blogspot.com, ha sido considerado el segundo mejor blog gastronómico del planeta por la revista Time y es, según la actriz de Hollywood, Gwyneth Paltrow, uno de los mejores del mundo.

¿Quién le iba a decir a esta vizcaina -que cursó Empresariales en Deusto- que con 36 años, se encontraría en la élite de la blogosfera gastronómica mundial? "Cuando acabé la carrera, conocí a un chico norteamericano y me vine a EE.UU. Al principio, residí en Denver pero a mi marido le trasladaron a Florida y ahí decidir estudiar mi verdadera vocación, la pastelería". Tras pasar por diversos fogones, trabajó tres años en el Hotel Ritz-Carlton, hasta que se quedó embarazada. "Me retiré de la cocina profesional porque tenía unos horarios terribles. Antes de eso, no había pasado unas navidades con mi marido en cinco años".

Porque Aran es madre de Jon, de cuatro años y Miren, de un año, que chapurrean ya abiertamente en euskera en su casa, ubicada a dos horas al norte de Miami. "Cuando Jon tuvo 15 meses, decidí retomar la gastronomía de forma más flexible, y empecé con un blog en inglés". "Rápidamente me di cuenta de que era fundamental el estilismo, de que mis fotos tenían que ser tan buenas como mis pasteles. Comencé a practicar y la fotografía se ha convertido en mi otra pasión". Su blog tiene una estética tan cuidada que deja a sus visitantes boquiabiertos. Como dice Times, "una sola mirada basta para darse cuenta de que además de recetas ofrece un deleite visual". Con el amor que vuelca en sus platos es como la Vianne del film Chocolat y aquellos suculentos dulces que provocaban que la pasión se adueñara de todos sus comensales.

El lugar de donde viene tanto talento y donde ha aprendido tantas cosas ricas es la pastelería de sus aitites, Ayarza, el entorno que la define desde su infancia y el que le encanta visitar cada verano cuando regresa a Euskadi. Sus abuelos inauguraron este clásico local de confitería en 1949. "Actualmente está la original, en Amorebieta y luego hay un segundo local en Igorre, que también regenta la familia". Pero Aran Goyoaga no predica en el desierto, ella pasa más de cuatro horas al día en la cocina. No hay más que ver sus deliciosos pastelitos de chocolate recién horneados, sus cookies de ensueño, sus seductoras tortas con grosellas. Aunque ahora esta monstrua de las galletas propone otras cosas de rechupete. "El blog comenzó exclusivamente con pastelería pero luego decidí introducir otras recetas". Platos llenos de nostalgia como el propio blog. Y como el nombre. "Es que la canela y la vainilla son los olores de mi infancia". Inmersa en toda la liturgia culinaria navideña, esta época le encanta. "Es que de nuevo me recuerda cuando a principios de diciembre toda la familia empezaba en la pastelería a preparar los postres de temporada, el turrón, las figuritas de mazapán... Me acuerdo cuando nos sentábamos en la cocina a pelar kilos y kilos de almendras y luego se molían en el obrador". Y entonces uno se recrea en sus muffins de frambuesa, en sus cautivadores pasteles de yogur, y se zambulle en el paraíso.