Berlusconi, en otro escándalo de fiestas y mujeres
Roma. Nuevo escándalo en torno a las presuntas fiestas picantes del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi: ahora se sospecha que algunos de sus amigos invitaron a mujeres a fiestas en la residencia del magnate mediático en Arcore, Milán, a cambio de promesas financieras. Según el Corriere della Sera, las investigaciones de la fiscalía de Milán se dirigen sobre todo contra el jefe de informativos de TG4, Emilio Fede. Se le acusa de promover la prostitución. Entre las jóvenes había una marroquí que, según el rotativo, tenía 17 años cuando acudió a la fiesta. Fede reconoció ayer que probablemente vio a la chica, Ruby R., en la fiesta de Berlusconi, pero negó haberla llevado hasta allí y desmintió que se esté investigando en su contra. El año pasado, las fiestas de Berlusconi y las informaciones sobre sus presuntas relaciones con mujeres mucho más jóvenes hicieron que su nombre saltara una y otra vez a los titulares y su esposa, Veronica Lario, pidió la separación. Berlusconi siempre negó las acusaciones y señaló que aunque no es un santo, nunca en su vida ha pagado por sexo.
El honor del mandatario vuelve a estar en entredicho. Además, esta misma semana se ha sabido que la esposa del ex primer ministro británico Tony Blair ha vendido en eBay un reloj que supuestamente le regaló a su marido el jefe del Gobierno italiano. Cherie Blair vendió el reloj de pulsera, marca Locman Mare Titanium, en ese portal de subastas por internet tras anunciarlo como una pieza "sin usar con su estuche original y la correspondiente garantía". Nuevo, el reloj habría costado el equivalente de unos 342 euros, pero la esposa del ex líder laborista obtuvo sólo 111, según reveló The Daily Telegraph. Se cree que este reloj de pulsera es uno de nueve que regaló el generoso Berlusconi a su amigo Blair y que el matrimonio decidió llevarse consigo, previo pago, al dejar la que había sido su residencia oficial: el número 10 de Downing Street.
Según el periódico, a pesar de que su marido se ha embolsado más de 22 millones de euros desde que dejó la política y gana más de 6.600 al minuto como orador en eventos especiales, su esposa trata de ahorrar lo que puede. Así, este mes compró en eBay a precios de ganga seis cucharas de plata marca Mappin & Webb, doce cuchillos para fruta y dos pesos para el baño, entre otros artículos. Y a cambio vendió también en ese portal de internet un autógrafo de su marido, por el que le ofrecieron diez libras (algo más de 11 euros), supuestamente para "socavar el mercado" de autógrafos de su marido.
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