SON los dueños del universo. Famosos, exitosos, y con una increíble cantidad de dinero, pero también generosos. Bill Gates y Warren Buffett, considerados los hombres más ricos de EE.UU., han conseguido que 40 multimillonarios donen la mitad de su fortuna a las personas más necesitadas, en lo que podría convertirse en el mayor acto de caridad y solidaridad nunca visto. Treinta y ocho de los mayores magnates de Estados Unidos se han unido a la iniciativa del fundador de Microsoft, Bill Gates, y del gurú financiero Warren Buffet, de donar al menos la mitad de su dinero.

Entre los millonarios que han aceptado el reto figuran el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el cofundador de Oracle, Larry Ellison, así como el ejecutivo de medios de comunicación Barry Diller, Ted Turner, fundador de CNN, uno de los mayores grupos de comunicación mundiales o el cineasta George Lucas. Casi todos tienen en común ser hombres hechos a sí mismos, que crearon sus fortunas prácticamente de la nada, aunque en la lista también aparecen figuras como el magnate del sector energético, T. Boone Pickens, el empresario hotelero Barron Hilton o el poderoso patriarca del clan Rockefeller, David Rockefeller.

Gates y Buffet, a los que la revista Forbes considera dos de los hombres más ricos del planeta con un patrimonio conjunto de 90.000 millones de dólares, lanzaron el mes pasado la iniciativa The Giving Pledge (El compromiso de donar) con el fin de convencer a los multimillonarios de su país de que dediquen su riqueza a la filantropía. "Acabamos de empezar y ya hemos conseguido una respuesta fabulosa", señaló en un comunicado Buffett, propietario del grupo financiero Berkshire Hathaway y conocido como el oráculo de Omaha por su habilidad para predecir la actuación de los mercados.

Además de pedir dinero, Gates y Buffett también solicitaron a quienes aceptaran su desafío que expusieran en una carta las razones por las que se decidían a donar la mayor parte de sus patrimonios. Bloomberg, que amasó su actual fortuna gracias a la empresa de información financiera que lleva su nombre, aseguró en su misiva que la filantropía es la mejor inversión en el futuro de las nuevas generaciones. "Si quieres hacer algo por tus hijos y demostrarles cuánto los quieres, lo mejor que puedes hacer con diferencia es respaldar organizaciones que construyan un mundo mejor para ellos", agregó. Gates, quien hace dos años dejó su trabajo en Microsoft y desde entonces trabaja a tiempo completo en la Fundación Bill y Melinda Gates, que creó con su mujer, se ha convertido en un consumado filántropo y asegura que "donar dinero es más enriquecedor que quedárselo".

Lucas, padre de las sagas de La Guerra de las Galaxias e Indiana Jones, explicó, por su parte, que su interés como donante se centra en el mundo de la educación. "Es la clave para nuestra supervivencia como especie. Tenemos que planificar nuestro futuro colectivo, y el primer paso son los instrumentos sociales, emocionales e intelectuales que proporcionamos a nuestros hijos", indicó.

una cena secreta La idea de repartir sus bienes surgió tras una cena secreta, encabezada por Gates y Buffet, en la que invitaron a una docena de los personajes más ricos del planeta para hablar de todo lo que podrían hacer si reunieran sus fortunas. Buffett, quien amasó su patrimonio con la empresa de seguros e inversión Berkshire Hathaway, y Gates y su esposa, Melinda, han organizado varias cenas con los más ricos de EE.UU. para animarles a unirse a la campaña. Buffett se comprometió en 2006 a donar el 99% de su fortuna a la Bill & Melinda Gates y a organizaciones benéficas familiares. Bill y Melinda Gates han destinado más de 28.000 millones de su dinero a la fundación.

Según la Lista Forbes de las principales fortunas, Gates es el segundo hombre más rico del mundo, con 53.000 millones de dólares, mientras Buffett le sigue en tercer lugar, con 47.000 millones. En EE.UU. hay cerca de 400 fortunas que superan los mil millones de dólares, lo que representa el 40% de los patrimonios de este nivel que hay en el mundo. Si los millonarios que aparecen en la lista de los más ricos donaran la mitad de sus bienes, se podría recaudar para obras benéficas 456.000 millones de dólares en un proyecto filantrópico sin precedentes.