ONDARROA ha vivido y sigue viviendo del mar, pero pocas veces se destaca el gran papel jugado por la mujer cuando el pescado desembarca en el puerto, eje vertebral del pueblo vizcaino. Una visita guiada que se celebrará mañana reconocerá su contribución e incluirá un paseo por los lugares más pintorescos de Ondarroa.

Las Jornadas Europeas de Patrimonio ofrecerán mañana esta iniciativa en Ondarroa bajo el nombre de Vivir del mar. Imposible elegir mejor título para una visita guiada a la localidad, que ha tenido en la pesca y el trabajo de los arrantzales su medio de vida secularmente. Eso sí, las mujeres han sido una parte importante en los modos de vida locales, sin que siempre hayan logrado el reconocimiento merecido.

Por ello, la visita invita a “conocer el trabajo femenino en el puerto, transmitido de generación en generación”, señalan desde el Ayuntamiento. Ellas explicarán a los visitantes “cómo se trata el pescado desde que se descarga hasta que llega a manos del comprador, se darán a conocer los nombres correspondientes al tamaño del pescado y otras particularidades”. De su mano también se llevará a cabo un recorrido por el pueblo y habrá una degustación de pescado como conclusión de la visita.

Y es que el puerto ha sido el eje de la vida de Ondarroa, pueblo en el que el mar se siente en cada calle. Mientras los hombres faenaban, las mujeres gestionaban la vida económica, familiar y social. Entre estos oficios femeninos destaca el de las empacadoras, quienes pesan las cajas de pescado, las clasifican, cambian el hielo y las preparan para la venta. También trabajaban en la conserva del pescado y el remiendo de redes. La visita se desarrollará entre las 11.00 y las 14.00 horas, y es necesario inscribirse en el 946 83 19 51 o en turismobulegoa@ondarroa.eus.

DE TURISMO

Quienes se apunten a la visita podrán aprovechar para recorrer después por su cuenta sus numerosos atractivos. Zona de fuertes contrastes, donde colisionan mar y montaña, tradición y modernidad, merecen un vistazo sus puentes (del antiguo al nuevo de Calatrava), sus estrechas y empinadas calles y cantones, edificios que se superponen unos a otros, la iglesia, el río Artibai, el mar, las playas, las ermitas, casas torre, baserris y la Peña del Fraile en los acantilados de su costa.