Se dice que el duelo tiene cinco fases por la que todos pasamos necesariamente para poder superar el trago del fallecimiento de un ser querido. Negación, ira, negociación, depresión y aceptación son los estados por las que hay que pasar. Y por ese orden se supone.

Pero algunos se saltan unos pasos o los cambian de orden, algo que quizá los psicólogos desaconsejen, pero ayudan a aliviar la pena y a lograr un desahogo momentáneo que tranquiliza.

Algo así debe ser lo que han sentido los deudos de la recientemente fallecida Ana María Arbelo, una mujer de Santa Cruz de Tenerife que dejó este mundo a los 68 años de edad. Todos queremos a nuestras madres, con su virtudes (muchas) y sus defectos (pocos). Por ello, cuando parten de forma definitiva, el vacío que dejan no nos gusta y lo consideramos muy injusto viendo lo que queda a nuestro alrededor.

Y sin duda esto es lo que han querido manifestar los hijos de doña Ana María con la esquela. La forma de expresarlo no ha podido ser más contundente y concisa.

A esta conclusión ha llegado el usuario de Twitter Enrique Rodríguez, quien no ha dudado en compartir en su cuenta la esquela en cuanto la ha visto. Y su comentario sobre el tema revela a un avezado buscador de particulares y originales esquelas: "El mundo de las esquelas en prensa".

"Tanto H.P. vivo y se muere nuestra madre". No se puede decir más con menos. Amor y rabia. Desolación por la pérdida y también por lo que se queda. Es una nueva versión del tópico "siempre se van los mejores" con recado al resto de mundo.

Pero en esta esquela también es importante lo que no se dice, ni dónde ni cuándo serán las exequias fúnebres. Ni siquiera si las habrá. Algo así como "Si de verdad apreciabas a nuestra madre, haz por enterarte, llama al tanatorio para saberlo".

Indudablemente, las reacciones en internet a esta sencilla y escueta esquela no se han hecho esperar. En pocas horas ha llega a lo 8.000 me gustay a los 1.200 retuits.

Numerosos tuiteros han expresado en los comentarios que ellos sintieron lo mismo cuando murió algún familiar cercano, por lo que aplauden con fervor el valor de los familiares de la señora Arbelo al expresarlo en público.

Otros comentaristas han optado por recordar alguna otra esquela que también se hizo famosa en su momento por la sugerente historia que escondía detrás.