Ficha

Día. Miércoles 4 de marzo.

Hora. 18.30 horas.

Lugar. Galdakao.

PARECE que flota. No, más bien vuela. De hecho, en apenas 16 días, la atleta galdakaoztarra Aitana Rodrigo se ha proclamado campeona de España de pista cubierta en 60 metros listos en Sub-23, y el pasado fin de semana en categoría absoluta. Por eso, ella sigue en las nubes. "Nunca había sido campeona de España a nivel individual. Esto es increíble", declara la plusmarquista absoluta de Bizkaia de diecinueve años, casi al pie de los veinte. Porque Aitana Rodrigo sigue subiendo peldaños en la velocidad punta. Ni piernas prodigiosas ni pies milagrosos, en su opinión lo que se necesita es "sobre todo motivación porque al final tienes que sacrificar muchas cosas y debes llevarlo de la mejor manera posible. No salgo de fiesta, quedo muy poco con las amigas, paso todas las tardes y los sábados por la mañana entrenando. Tienes que estar lo suficientemente motivada para que eso no suponga para ti el sacrificio que en realidad es", asegura la joven bala.

Con su mejor marca personal grabada a fuego -los 7,34 que hizo en el Sub23-, Aitana se crece. "En pista cubierta las pruebas de velocidad son 60 y 200 y siempre me decanto por la más corta y ya en la temporada de verano, al aire libre, también prefiero 60 aunque hago también 200", explica esta galdakaoztarra que lleva corriendo desde hace tres años y medio, cuando cursaba Primero de Bachillerato. Ella ejerce mejor que nadie el empoderamiento femenino sin necesidad de enfundarse ninguna bandera. Estudiante de Ingeniería Biomédica en Mondragon Unibertsitatea es una deportista de élite que hace malabares para conjugar sus estudios con los entrenamientos y las pruebas. "Es complicado porque no tengo apenas tiempo, pero lo estoy sacando con notas decentes. Así que si quieres, puedes", declara la atleta del Club Atlético San Sebastián. "Me cambié de equipo porque a nivel femenino es uno de los mejores y eso te permite participar en campeonatos muy importantes. Pero vivo en Galdakao y entreno mucho en Elexalde", afirma.

Con su programa de entrenos y estudios, ni siquiera ella sabe cómo le da la vida. "Tengo buena suerte en todo lo que hago porque con algo de esfuerzo consigo que me salgan las cosas bien", dice quitándose importancia. "En MU tenemos parciales y es inevitable que me coincida con alguna competición. Y hay veces que priorizo el deporte y otras veces, los estudios. Me intento organizar de la mejor manera posible", apunta con sencillez. Curiosamente en la universidad no todo el mundo conoce sus logros deportivos. "Agradezco después de una lluvia de felicitaciones, pasar en clase un poco desapercibida", resalta.

Después de subir dos veces consecutivas a lo más alto del podio, no se ha fijado aún nuevos retos. "Esta vez ya estaba muy difícil. Así que lo complicado es igualarlo. Si lo has hecho una vez, no quiere decir que lo vayas a hacer más. Además no sé ponerme objetivos porque me sorprendo a mí misma. Cuando empecé la temporada, en septiembre, no me hubiese marcado estos objetivos. Así que no sé qué esperar de la siguiente fase", señala. Con una humildad apabullante, Aitana resume la clave de su éxito. "Al final son muchos entrenamientos y muchas pesas para ganar fuerza y que esa fuerza se transmita al suelo y poder ir rápido". Tampoco sabe cuánto tiempo seguirá siendo una gacela en la pista. "Normalmente la retirada suele estar determinada por las lesiones. E irá marcada también por el trabajo, y cómo plantee mi vida profesional", destaca con la cabeza muy bien amueblada.

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