EL más selecto producto local vuelve a ser el gran protagonista del menú propuesto por DEIA y la Asociación Mendibile Jauregia para llenar las mesas navideñas de sabores de nuestra tierra. Presentado en un showcooking con la cocinera e Instagramer Patrizia Vitelli en los fogones e Iñaki Suárez como sumiller, cada plato se armoniza con un txakoli de la D.O. Bizkaiko Txakolina acorde con su sabor, buscando el maridaje perfecto.

Conocida por su blog de cocina Foodiario, Patrizia Vitelli comenzó el cocinado con el primero de los dos aperitivos, un tartar de salmón y aguacate pensado "para encantar a ese cuñado foody al que le gustan las nuevas propuestas de cocina", diferentes a las clásicas de toda la vida en estos encuentros festivos alrededor de la mesa, comentó en el tono distendido que mantuvo el evento. Mientras, con sus conocimientos y verbo ágil, el sumiller iba conjugando la preparación con las distintas joyas de la bodega de Bizkaiko Txakolina elegidas para la ocasión. En este caso, el txakoli Erdikoetxe.

Cada ingrediente empleado por la cocinera aporta a Iñaki Suárez matices diferenciados, como el perfil cítrico de la lima, el carácter balsámico del eneldo o el perfil yodado del salmón, dirigiendo su decisión a este txakoli clásico joven, con recuerdos de fruta blanca que empatiza con la ligereza y presencia del plato generando un diálogo "de equilibrio y envolviéndolo bien con sus aromas limpios, francos, con carácter herbáceo y un punto de acidez que da volumen y sensación de frescor", detalló. Un comienzo "chapeau", subrayó, para un menú a base de producto local que sigue en el capítulo de los entrantes con unos champiñones rellenos de gambas.

El txakoli Otxanduri de Bizkai Barne es para este experto en vinos, profundo conocedor de la amplia gama de recursos de Bizkaiko Txakolina, el mejor aliado de este plato "sin sofisticación, con carácter primario, envoltura herbácea y matiz superior al anterior, sin perder el carácter floral. Posee la suficiente estructura y complejidad mostrando un baile sedoso en copa", ensalzó el sumiller. Con la pasión que desborda su discurso, lo presentó como "reflejo de nuestro carácter atlántico, transmitiendo frescor con amargos muy sutiles que abren el apetito".

Platos principales

Avanzando en las tareas guisanderas, con ritmo y buen género entre manos, adquirido en comercios de proximidad, Patrizia Vitelli dio paso al plato principal de pescado. Para esta estrella del menú, invitó a disfrutar de una receta que elaboran con mimo en el restaurante de Mendibile Jauregia. "Es buen momento para colgar el mandil y acercarse a este restaurante a probar las delicias que elaboran". Prueba de ello es la merluza rellena de txangurro en salsa Mendibile que el cocinero de Txoko Mendibile, Eder Muñoz, enseñó a preparar paso a paso. Esta merluza "bombón", como la calificó, con su relleno de lujo añade al corte salino del txangurro un punto láctico.

Para maridar este producto marino, Iñaki Suárez se trasladó mentalmente a la costa, hasta Urdaibai, de donde procede el txakoli Berroja, perteneciente a la nueva categoría de txakolis Bereziak. Por su sensación salina, este vino "invita a disfrutar dejándose llevar por su textura y aroma con toque de lías. "Qué suave y qué bueno" compartieron los tres acerca de este txakoli "elegante, con corte salino, con estructura y cuerpo en el sentido de volumen en boca y que a la vez resulta fresco proporcionando una sensación de alivio y aromatizante", añadió Iñaki Suárez.

Por su parte, el solomillo de ternera Strogonoff protagoniza el plato principal de carne en este menú de Navidad. La cocinera puso manos a la obra salteando cebolla, ajo y setas sobre mantequilla derretida para darle después un tono supremo gracias a la salsa de trufa. Al alimón con Patrizia y dispuesto también a romper tópicos en este apartado, el sumiller se atrevió con un vino blanco capaz de aportar la misma estructura y longitud que un tinto. A su modo de ver, el txakoli Zura de la bodega Gorka Izagirre, con crianza en tinas de madera -lo que le enmarca en la categoría de txakolis Bereziak-, ofrece "una presencia super elegante y cargada de personalidad. Igual que la trufa enamora y le da un matiz diferencial, este vino interactúa con la madera, emana carácter floral, con envoltura dulce, y posee fondo de arrastre y de limpieza", justo lo que se demanda a un vino para este momento del ágape.

Un colofón dulce Y como colofón, el exquisito turrón de chocolate blanco y mandarina, con el que chuparse los dedos, es una versión de Patrizia Vitelli inspirada en "el de una conocida confitería", perfectamente ensamblado con un txakoli de vendimia tardía, ahora denominado Uztagoiena. Urezti, de Bodegas Itsasmendi es "el compañero perfecto que empatiza y combina con las esencias lácticas y cítricas de este postre, un vino que madura y crece en complejidad en botella. Es un hijo del otoño que viene a demostrar que la paleta de Bizkaiko Txakolina es apta para toda una comida", concluyó Iñaki Suárez.

Con el menú ya listo y bien maridado, desde Mendibile Jauregia animan a seguir su ejemplo poniendo en valor los productos del baserri y el comercio local. "Todo lo rico, a la maleta", sentenciaron.