A expensas del resultado final, el representante estatal de Eurovisión 2022 se elegirá entre un ramillete de autores eclécticos, pero reputados por la crítica como Ribogerta Bandini, Tanxugueiras y Rayden. Esta terna forma parte de los ocho finalistas que se jugarán la final del Benidorm Fest, que tendrá lugar este sábado y será retransmitida por TVE 1 en horario de máxima audiencia. Parece que aires nuevos se postulan para un festival en los últimos años alejado del público y del verdadero aficionado a la música.

El folclore, el pop, la electrónica, el eurodance, los ritmos urbanos, el italodisco, la canción aflamencada€ Había de todo entre los 13 artistas que se postulaban para representar a España en la 66ª edición del festival de Eurovisión, que se celebrará el 14 de mayo en la ciudad italiana de Turín. El elegido o elegida tomará el relevo de Blas Cantó, quien con su canción Voy a quedarme solo logró solo ascender al puesto 24. Inicialmente eran 14 los semifinalistas de este año, pero Luna Ki retiró su canción Voy a morir tras saber que no podría utilizar autotune para defenderla.

Finalmente, serán Rigoberta Bandini, Rayden, Xeinn, Gonzalo Hermida, Chanel, Varry Brava, Tanxugueiras y Blanca Paloma quienes se disputarán la final del festival y viajar a Eurovisión. TVE 1, con Alaska y Maxim Huertas como presentadores, retransmitirá la gala, de 90 minutos de duración, a partir de las 22.00 horas. Al igual que en la semifinales, se utilizará un sistema mixto que combinará la elección del público y la de un jurado profesional. Sus miembros serán la cantante Natalia Calderón; la coreógrafa Miryam Benedicted; la coordinadora de la Orquesta y Coro de RTVE, Estefanía García; el escenógrafo Marvin Dietmann y el jefe de la delegación Islandesa en Eurovisión, Félix Bergsson.

Pop y folk de hoy La catalana Rigoberta Bandini parte como la máxima favorita de la gala del sábado, al haber sido elegida la primera en la segunda semifinal tanto por el jurado profesional como por el público. Tras este nombre artístico se esconde Paula Ribó, nacida en Barcelona hace 31 años, y anteriormente actriz de doblaje en series de animación como Caillou. También es la voz de la princesa de Trolls y de Anna en la versión catalana de Frozen.

Bandini, que sería capaz de atraer a la pantalla para ver Eurovisión a un sector de aficionados que disfruta también con la música alternativa de Los Planetas, Lori Meyers, Zahara, Vetusta Morla o Love of Lesbian, se lanzó a cantar coincidiendo con la pandemia. Debuto con Too many drugs, en 2000, y con apenas una decena de singles -de momento ha rechazado reunirlos en un disco-, siguió con la menos conocida Fiesta y logró el éxito con los siguientes temas: In Spain we call it soledad y, especialmente, con Perra.

Su música, una suerte de pop electrónico con cierta dramaturgia y activismo feminista, ha llegado a amenizar el anuncio veraniego de una conocida marca de cerveza con la canción A ver qué pasa y ahora tiene opciones de llegar a Eurovisión con Ay mamá, tema compuesto junto a Stefano Macarrone y Esteban Navarro Dordal, su pareja, teclista y uno de los cómicos integrantes del dúo Venga Monjas. Junto a él, le acompaña en directo, como segunda voz, su prima, Belén Bareny, y su primo Juan, a las percusiones. Juntos defienden esta propuesta arrebatadora en el escenario, con espacio para la celebración de la feminidad a través de la reinvindicación del seno de la mujer.

Folk del siglo XXI Y junto a Rigoberta Bandini y la más comercial Chanel, el favoritismo de la final del sábado recae en Tanxuguerias, un fenómeno mediático desde que debutaran en 2016. El proyecto está impulsado por Aida Tarrío y las gemelas Sabela y Olaia Maneiro, tres pandereteiras que han logrado renovar el folclore gallego y acercarlo al presente con dos únicos discos, un debut homónimo editado en 2018 y el más reciente Contrapunto, que se abría con Autocracia, una canción sobre la dictadura de Franco. El voto del público logró que el trío dispute la final, ya que el jurado profesional las dejó fuera de la gala del sábado.

Partiendo de un profundo conocimiento del folk gallego y de la transmisión oral, el jovencísimo trío, que tendría su traslación euskaldun en Kalakan, ha sabido, como el trío de músicos vascos, acercar al presente su propuesta en la canción que se postula para Eurovisión, titulada Terra, que defiende la integración y la necesidad de acabar con las fronteras, a la vez que alterna el gallego con euskera, catalán y el asturiano, y mezcla raíz con un fondo electrónico, una rupturista interpretación y el acompañamiento de dos dantzaris heterodoxos. El trío ha actuado ya en países como India y Cuba, y cuenta con un Premio de la Música Independiente (MIN).

La final volcerá a celebrarse en el Palacio de Deportes L'Illa de Benidorm, un recinto con más 3.000 metros cuadrados. Según fuentes de TVE, el escenario estará dividido en dos plataformas de 450 y 300 m2, un espectacular espacio dotado de pantallas LED móviles de alta resolución, equipamiento lumínico y de sonido de última generación. Para la realización, el formato cuenta con una unidad móvil HD, que permite la realización con 14 cámaras, una unidad móvil auxiliar, unidad de grabación y dos unidades de enlace. "Es un gran despliegue técnico y humano en el que llevan trabajado más de 200 profesionales desde el pasado 10 de enero", concluyen.