Tras el parón más largo de la historia de la meca del teatro, cortesía del covid-19, Broadway volvió a entonar el martes el pegadizo Hakuna Matata con el regreso del musical de El Rey Leónen una noche que sirvió como símbolo de que Nueva York empieza a dejar atrás algunos de sus problemas.

“Como dice Rafiki, es el momento”, dijo sobre el escenario del Teatro Minskoff la directora del musical, Julie Taymor, segundos antes de dar paso a la primera representación de El Rey León desde que en marzo de 2020 Broadway, junto con el resto de la Gran Manzana, se viera forzado a suspender toda actividad. El público recibió a Taymor en pie, con un aplauso de varios minutos de duración que sólo pudieron interrumpir los primeros compases de El círculo de la vida, una ovación que no dejaba lugar a dudas de la emoción que sienten los neoyorquinos por la vuelta de una industria considerada el núcleo de la vida artística de Nueva York.

“Cuando escuchas El círculo de la vida otra vez y lo que mucha gente en esta sala ha pasado a nivel personal, todo empieza a tener sentido otra vez”, reflexionaba Taymor en el abarrotado teatro. Aunque la conmovedora canción con la que abre El Rey León emocionó a los cientos de afortunados que presenciaron el El Rey Leónrenacer, que lleva interpretándose 24 años en Broadway, fue Hakuna Matata la que obviamente reflejaba la filosofía de una ciudad que intenta superar el haber sido uno de los epicentros de la pandemia del coronavirus. El “vive y sé feliz, ningún problema debe hacerte sufrir” de Timón y Pumba fue recibido con palmas al ritmo de la música por un público que a todas luces quería volver a la normalidad y que casi lo consigue, de no ser por la omnipresencia de la mascarilla.

MASCARILLA OMNIPRESENTE

Esa es sólo una de las medidas de seguridad que tienen que cumplir todas las obras de teatro de Broadway, la utilización constante de la mascarilla para el público -excepto en los breves momentos en que se quiere ingerir comida o bebida- durante las dos, tres o cuatro horas que dure la función, una norma que en el regreso de El Rey León se cumplió a rajatabla.

Pero antes de entrar en el teatro, el primer obstáculo que hay que pasar es mostrar la documentación de que se ha recibido la vacuna, requisito indispensable para todos los asistentes mayores de 11 años. Para las personas de entre 4 y 11 años se requiere una prueba negativa de coronavirus, pero los menores de 4 años de momento no pueden acceder a los espectáculos de Broadway, una industria que antes de la pandemia empleaba a unas 97.000 personas y contribuía con cerca de 14.700 millones de dólares cada año a la economía de Nueva York.

El Rey León no fue el único regreso a Broadway el martes, la mejor noche de la meca del teatro en mucho tiempo con la vuelta también de otros populares musicales como Chicago, Hamilton y ChicagoHamiltonWicked, además del estreno de la obra Lackawanna Blues.

“Hoy también se estrena Hamilton, sí...”, decía Taymor entre las risas de los asistentes, sabedores de la competencia que hay entre dos de los musicales de mayor éxito de la historia. El martes, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, invitó a los visitantes de la Gran Manzana a “darse una vuelta por Times Square” para ver la “recuperación económica” de la ciudad. “El regreso de nuestro turismo está impulsado por Broadway, ya que los visitantes de todas partes regresan a la ciudad de Nueva York. Ven y disfruta de un espectáculo, dos o tres” sugirió de Blasio.

CURTAIN UP!

Broadway vuelve a la actividad oficialmente esta semana con la celebración del festival Curtain Up!, que ofrecerá veintidós eventos en el espacio abierto de Times Square de acceso gratuito.

La veintena de actuaciones en vivo se llevarán a cabo entre mañana viernes y el 19 de septiembre gracias a la colaboración de la publicación Playbill, la Broadway League que agrupa a varios teatros y productores, la Alianza de Times Square y la compañía de seguros Prudential. Entre los eventos, destaca el concierto ¡Viva Broadway! When We See Ourselves el sábado, una celebración de la larga lista de contribuciones del mundo latino e hispano a Broadway, coincidiendo con el comienzo del Mes Nacional de la Herencia Hispana en 2021 en Estados Unidos, que arrancó ayer. El domingo, se celebrará otro concierto de acceso gratuito en el que participarán actores de dieciocho musicales, como Alladin, Chicago, Diana the Musical o The Phantom of the Opera (El fantasma de la ópera), además de cinco obras de teatro, entre ellas Harry Potter and the Cursed Child (Harry Potter y el legado maldito) o To Kill a Mockingbird (Matar a un ruiseñor).

La vuelta de Broadway “señala el regreso de uno de los mayores contribuyentes económicos creativos de la ciudad y el empleo de su diversa comunidad de talento creativo, para el disfrute continuo de neoyorquinos y turistas por igual”, afirmó la representante de la Oficina de Medios y Entretenimiento de la Alcaldía de Nueva York, Anne del Castillo. Broadway, que antes de la pandemia empleaba a unas 97.000 personas y contribuía con 12.400 millones de euros cada año a la economía de Nueva York, tuvo que cerrar sus puertas en marzo de 2020.