¿Qué hizo que uno de los actores más populares de Hollywood se enamorara de Eurovisión? “Las canciones, el vestuario, las explosiones...”, aseguró a Efe Will Ferrell, que protagoniza la comedia Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga. “No me lo podía creer (...) Nosotros no actuamos así salvo que sea un show estilo Siegfried & Roy en Las Vegas o algún concierto de una banda de heavy-metal...”, bromeó. Así que de esa pasión inesperada por uno de los espectáculos televisivos y musicales más impactantes, extravagantes e irresistibles del mundo surgió Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga, una película que estrena hoy Netflix con Rachel McAdams, Pierce Brosnan y Dan Stevens escoltando a Ferrell.

La parodia no es algo nuevo para Ferrell, que ya deslumbró en Saturday Night Live o Anchorman: The Legend of Ron Burgundy. En este caso, la inspiración le llegó hace mucho tiempo a través de su familia. “Mi esposa (la actriz Viveca Paulin) es sueca. En mi primera visita a su familia en Suecia, que fue en primavera, un día después de cenar nos sentamos todos a ver la final de una cosa llamada Eurovisión”, recordó. “Así que me senté tres horas y vi todas las canciones, la votación, cómo está construida la competición (...) Me encantó. Pensé que era muy interesante, muy divertido y cool, y me pareció que algún día se podría hacer una gran película de eso. Y aquí estamos”, resumió.

Con el director David Dobkin al mando, Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga se centra en Lars (Ferrell) y Sigrit (McAdams), dos islandeses bastante peculiares, que son amigos inseparables y que sueñan con representar a su gélido y pequeño país en Eurovisión. Más por azar que por destreza musical, se cuelan en la competición, pero tendrán que superar algunos problemas y traumas personales.

Esta comedia intenta explotar todos los clichés que han convertido Eurovisión en algo maravilloso para los eurofans y en una absoluta horterada para quienes lo detestan. Así, canciones como Volcano Man bordan los estereotipos de los temas de Eurovisión, aspirantes como el ruso Lemtov (Dan Stevens) recrean el entusiasmo real por el concurso, las coreografías y vestuarios sobre el escenario rememoran locuras y disparates que se han visto en las galas e incluso ABBA juega un papel fundamental en la epifanía de Lars y Sigrit. Es posible que el mayor regalo para los eurofans esté en los cameos, ya que por la cinta desfilan ganadores como Salvador Sobral (Portugal), Conchita Wurst (Austria) o Netta (Israel). “Éramos muy conscientes de que, aunque nos lo queríamos pasar bien, también queríamos hacer una carta de amor a Eurovisión”, concluyó.