NO voy a entrar en el debate de lo bonito y divertido que es leer los libros en papel porque soy de la generación que sabemos a lo que huelen los libros y por tanto sería tirarme piedras en mi propio tejado. Pero las ventajas de aprovechar este tipo de tecnología son evidentes y qué mejor momento que las vacaciones para dejar en casa los 10 kilos de libros y meterlos todos en un lector electrónico de poco más de 500 gramos.

El mayor problema sigue siendo el del precio, ya que a pesar de que no es necesario talar árboles el canal de distribución no tiene que mover cajas, camiones o barcos y se pueden comprar mediante un clic, no hay una diferencia económica sustancial con su gemelo en papel. Es verdad que en la red podemos encontrar miles de títulos de libros clásicos y algunos contemporáneos libres de derechos de autor, totalmente gratis, pero casi todos ellos son en formato PDF, lo que me lleva a la primera duda que me suelen plantear, ¿puedo leer en mi tableta o incluso smartphone o necesito un lector de libros electrónicos?

En las tabletas podemos leer PDF utilizando cualquiera de los lectores que vienen incorporados en el propio sistema operativo. Una gran ventaja es la de poder seleccionar textos para copiar en un documento, poner anotaciones y notas que luego puedes compartir con otras personas o saltar a la web para realizar cualquier consulta mientras estás leyendo. Además con aplicaciones software como Aldiko, Kindle o Moon+Reader instaladas en nuestra tableta, vamos a poder disfrutar de cualquier libro en formato ePub. La mayor desventaja es la pantalla y que la mayoría de las tabletas que tenemos son de 10 pulgadas. Hasta que no probé por primera vez un lector de tinta electrónico no vi la ventaja para la vista, y desde que incluyen una luz led, ya no hay excusa para no disponer de este gadget.

OTROS FACTORES A TENER EN CUENTA

A la hora de comprar un lector de libros electrónicos, me encanta la palabra eReader, hay que tener en cuenta varios factores, además del precio. Lo primero es saber si de verdad lo vas a utilizar, no es lo mismo si eres un lector ocasional o si lees por trabajo o para realizar un proyecto de investigación, ya que en esos casos te diré que tienes que continuar usando tu tableta. El peso o la forma en la que los puedes tener en sus manos son factores importantes por lo que te aconsejo que le pidas prestado a un amigo su lector para que hagas unas pruebas. Eso sí, recuerda que hay dos clases de tontos, los que prestan su eReader y los que lo devuelven. El tamaño de pantalla más común es el de 6 pulgadas pero tienes que pedir que al menos tengan una resolución de 300 ppp. Recuerda que son libros que emulan la tinta y por tanto su calidad se mide como si fuera una impresora. Otro aspecto importante es los diferentes formatos de libros que existen y si son capaces de leerlos todos. El popular Kindle, por ejemplo, no admite el formato de lectura ePub, por lo que tendrás que convertir de un formato a otro, con un software gratuito como “calibre”.

A partir de aquí, cada elemento de mejora supone un incremento en el precio. Yo sería incapaz de estar leyendo sin tener acceso a Internet, para consultar una palabra en el diccionario o ampliar algo de lo que estoy leyendo. En ocasiones el tándem libro más smartphone lo puede solucionar, pero sino deberás buscar un lector con wifi. Esto también te permitirá meter los libros en la nube, en lugar de usar el cable USB. Al final lo importante es que leas, ya sea en papel o en tinta electrónica.

@juandelaherran