La líder de los ultraderechistas Hermanos de Italia (FdI), Giorgia Meloni, aseguró hoy que se propondrá a sí misma como primera ministra si su partido es el más votado de la coalición de derechas en las elecciones del 25 de septiembre.

"Al contrario de la prensa, no haré campaña elucubrando sobre el nombre del presidente o de ministros. En la coalición de derechas el partido con más votos propone a quien debería ser indicado como primer ministro (...) Ese nombre seré yo", dijo a la emisora Rtl.

En las elecciones generales del 25 de septiembre Meloni concurrirá en coalición con la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y con la conservadora Forza Italia de Silvio Berlusconi y todas las encuestas dan a esta alianza como la ganadora en los comicios.

Las reglas internas de la coalición establecen que el partido que reciba más votos deberá elegir el nombre de un "exponente" que proponer al presidente de la República, Sergio Mattarella, que debe encargar formar gobierno a alguien en base a los resultados.

"Es una competencia del jefe del Estado. Pero el nombre será el mío ¿Por qué no debería serlo? No entiendo a quien dice que 'Meloni no'. Creo que quien vota a FdI lo hace con esa intención", sostuvo.

Los mismos sondeos aseguran que Meloni, romana de 45 años, será la más votada y sus Hermanos de Italia, los herededos del posfascista Movimiento Social Italiano, la principal fuerza del país.

El segundo más votado será, siempre según las encuestas, el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) de Enrico Letta, quien está tratado de conformar un frente amplio para frenar a la derecha, pues la ley electoral beneficia a los grandes conglomerados políticos.

La alianza de Letta ha añadido en los últimos días a Izquierda Italiana y de los Verdes pero, tras sumar a estas dos fuerzas, ha perdido el respaldo de la centrista Azione de Carlo Calenda, recién fundada y que está acaparando el protagonismo en esta campaña.

En lo que la derecha prepara su programa, Meloni ya ha suscitado la polémica por proponer un bloqueo naval ante las costas africanas para frenar la inmigración hacia Italia.