El Gobierno francés prevé indexar las pensiones a la inflación, una de las promesas electorales del presidente, Emmanuel Macron, a partir de los pagos de la mensualidad de julio que se llevarán a cabo desde el 9 de agosto.

"Lo que queremos es que esa indexación sea válida a partir de las pensiones del mes de julio", explicó el nuevo ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, en una entrevista a la emisora RTL, en la que precisó que primero Macron debe conseguir "una mayoría" en las elecciones legislativas que se celebrarán el 12 y el 19 de junio.

Indexar las pensiones a la inflación es una de las medidas estrella en favor del poder adquisitivo de los franceses que estarán incluidas en un proyecto de ley que el Ejecutivo va a presentar antes de esas elecciones para que se pueda debatir en el Parlamento una vez que se constituya la Asamblea Nacional.

Se trata así para los pensionistas de recuperar el poder adquisitivo que han perdido por el tirón de la inflación, que en Francia ha subido hasta el 4,8% en abril en términos interanuales.

Hasta ahora, las pensiones se revalorizan en Francia en enero en función de las previsiones de inflación y puede corregirse tomando como referencia la inflación realmente constatada el año anterior. En enero de 2022, la subida fue del 1,1 %.

Dussopt, defendió, por otra parte, la reforma del sistema de pensiones que su Gobierno tiene intención de empezar a negociar a partir de septiembre u octubre con los interlocutores sociales y cuyo elemento más polémico es retrasar la edad mínima de jubilación de los 62 años actuales a 65.

El ministro aseguró que los elementos de la reforma están abiertos a la negociación, incluido ese retraso de la edad de jubilación, pero insistió en la idea de que "hay que encontrar una reforma que sea a la vez justa y responsable".

El término "responsable" se refiere, según el ministro, a que habrá que equilibrar el régimen de las pensiones.

Hizo hincapié en que el Consejo de Orientación de las Pensiones (COR, un órgano oficial consultivo) calcula que ahora y hasta el horizonte de 2027-2028, el déficit de ese régimen será de entre 9.000 y 11.000 millones de euros anuales, una cifra que aumentará a 16.000 para 2032.

Por eso, Dussopt insistió en que hay "un problema financiero" y se tiene que "recuperar el equilibrio".